
Los cielos sobre Europa están turbios esta semana, y muchas superficies parecen haber sido teñidas de naranja, después de que una gran columna de polvo del Sahara se dirigiera hacia el norte el 15 de marzo. Algunas pistas de esquí y picos de montañas nevadas han comenzado a verse como un país de las maravillas invernal color naranja, o un paisaje en Marte.
No primera vez que sucede algo así.
Las columnas de polvo que empeoran la calidad del aire, reducen la visibilidad y cubren las superficies con colores tierra se han cernido sobre España antes. Pero las nubes oxidadas no siempre son tan grandes y no siempre abarcan varios países a la vez. La enorme nube de polvo fue barrida hacia el norte después de que la tormenta Celia azotara recientemente las Islas Canarias con lluvia, nieve y fuertes vientos. Según el blog del Observatorio de la Tierra de la NASA, un río atmosférico, que a menudo se asocia con el movimiento de la humedad, siguió a la tormenta y llevó la enorme columna de polvo a España y a Francia. Se espera que llegue a Alemania y a partes de los Países Bajos también esta misma semana, según reporta el medio France 24.
“La misma dinámica atmosférica que da lugar a un río de vapor de agua, específicamente los vientos fuertes, puede actuar para recoger y transportar el polvo a medida que la tormenta avanza por las áreas desérticas”, dijo el científico atmosférico Bin Guan al Observatorio de la Tierra de la NASA.

Los ríos atmosféricos son secciones largas y estrechas de la atmósfera que a menudo mueven el vapor y lo arrojan a la tierra en forma de lluvia o nieve. También llevan penachos de polvo, incluidos algunos muy grandes como el viajero de esta semana.
Una enorme nube en el año 2020 fue una de las columnas de polvo del desierto más grandes de la historia reciente, y fue una de las nubes de polvo del desierto más intensas y densas registradas, según Vox. Al igual que la de esta semana, esa nube envolvió áreas enteras de Europa. Con el tiempo también llegó a Florida y Texas en Estados Unidos, además de al Caribe.

Aunque el polvo puede ser problemático para los humanos, incluso causar problemas respiratorios, es un mecanismo natural que transporta micronutrientes que ayudan a fertilizar las selvas tropicales.
La historia de las columnas de polvo errantes incluso ha inspirado la música: crecí escuchando una canción puertorriqueña llamada “Los polvos del Sahara”, en la que la gente, con humor, le echa la culpa de todos sus problemas al polvo.