
Ocurre algo curioso cada vez que un fabricante de teléfonos decide presentar su nuevo terminal insignia: en un intento por diferenciarse entre una gama alta que desde hace tiempo vive de mejoras pequeñas pero incrementales, se añade siempre una funcionalidad que le da toda la identidad al terminal. En el caso del nuevo Huawei P20, esa bola extra es la inteligencia artificial, engarzada de una manera que (por primera vez en mucho tiempo) tiene por fin todo el sentido del mundo.
Siendo sinceros, no es la primera vez que el fabricante une la inteligencia artificial a uno de sus terminales, pues el Mate 10 Pro lanzado el otoño pasado ya incluía las bases del sistema. Sin embargo, con el P20, Huawei la compañía ha sabido refinar la fórmula hasta convertirla en algo verdaderamente útil para el usuario.
Ven por la cámara, quédate por el resto
¿Cómo lo ha conseguido? Dotando a la cámara de una serie de añadidos que la ponen por delante en muchos aspectos (no todos) de la mayoría de smartphones de gama alta en la competencia, iPhone X y Samsung Galaxy S9 Plus incluidos. El enfoque, aunque no es nuevo, es inteligente: en lugar de competir únicamente por conseguir el mejor sensor, la mejor lente y la mejor apertura en una cámara móvil, hagamos que sea el software el que marque la diferencia. Tras pasar un breve tiempo con el terminal, y a falta de un análisis más exhaustivo, mi conclusión fue bastante clara: el resto de cosas podrán ser muy similares, hasta copias en determinados casos, del resto de smartphones de gama alta, pero la cámara es donde el Huawei P20 Pro va a marcar la diferencia. De un modo o de otro.
Para conseguirlo, el sistema de inteligencia artificial incluido en el Huawei P20 escanea automáticamente la escena para aplicar una serie de presets predeterminados (nieve, retrato, fuegos artificiales y un largo etcétera) que convierten el hecho de tomar una foto en algo que en esencia se reduce a apuntar y disparar. Para mi sorpresa, el sistema parece haber mejorado sustancialmente con respecto al del Mate 10 Pro, pero además ha incorporado algunos trucos extra bajo la manga.
El más espectacular es una estabilización por inteligencia artificial que permite tomar imágenes de larga exposición para exprimir hasta la última gota de luz que haya en la escena. Solo hay que sujetar el teléfono durante unos 5 segundos intentando que la mano tiemble lo menos posible y el teléfono automáticamente hace el resto. Lo que sale es una foto sin movimiento con buena luz.
Durante mis pruebas, en una sala oscura diseñada específicamente para exprimir la funcionalidad, donde el iPhone X y el Galaxy S9 apenas sacaban un borrón difuso con algunas notas de luz aquí y allá llenas de ruido, el P20 se las apañó para conseguir fotografías muy similares a las que habría conseguido montando una cámara en un trípode y ajustándola para larga exposición. El resultado, a falta de probarlo más a fondo, es tan espectacular que las primeras veces cuesta creerlo. Si hay que buscar una funcionalidad que venda el resto del teléfono, en mi caso personal desde luego es esta.
Para que no se quede todo en el software de inteligencia artificial, Huawei ha dotado el terminal con no una, ni dos, sino tres cámaras traseras. La primera tiene un sensor de 8 Mpx con un zoom óptico 3x, la segunda es de 20 Mpx con un sensor monocromo y la última, la más importante, 40 Mpx (40!) que hace las funciones de sensor principal.
Y sí, más megapixeles no implica una foto mejor, pero esa cantidad absurda viene en realidad porque el tamaño del sensor es más grande que en el resto de teléfonos de la competencia. Huawei nos aseguró que es el doble de grande que el sensor principal del iPhone X y 170% veces mayor que el del Galaxy S9. Nada mal.
Para completar, la cámara se acompaña de un sensor láser para el autoenfoque con un alcance 3 metros (antes era de solo 1), la ya (casi) habitual cámara super lenta a 960 fps a 720p y ese zoom 3x que supera, aunque solo sea por 1x, al del Galaxy S9 y el iPhone X, que es de 2x. Los píxeles son también mayores, lo que implica que captan más luz, con 2 micrones frente a los 1,44 del Galaxy S9, por ejemplo. Hay un sistema de autoenfoque predictivo, también alimentado por esa inteligencia artificial, que a falta de probarlo más a fondo también me resultó extremadamente prometedor.
¿Más cosas que puede hace la inteligencia artificial del P20? Equilibrar automáticamente el horizonte, estabilizar el vídeo, detectar que quieres fotografiar a tu gato o medir la temperatura de color de la escena. Ah, y basta con apretar el botón de la cámara para que el teléfono tome una foto en solo 0,3 segundos.
Ese notch
Una de las novedades no-novedades del P20, copiada directamente del iPhone X, ese es notch o ceja en la parte superior. Nada nuevo por aquí, así que si te convencía en el caso del iPhone lo seguirá haciendo y si te parece un añadido innecesario ocurrirá lo mismo. En el caso del P20, eso sí, Huawei permite añadir una banda negra que disimula casi por completo su efecto sobre la pantalla. Después de probarla durante unos minutos, se me olvidó que el notch estaba ahí.
El Huawei P20 Pro también tiene, a diferencia del iPhone X y el Galaxy S9, el sensor de huellas dactilares en la parte frontal, y no la trasera, de modo que el efecto de pantalla sin bordes queda recortado de manera notoria en la parte inferior. De nuevo, aquí es cuestión de gustos, a mí personalmente aunque no me molesta en exceso tener el sensor de huellas en la parte posterior, creo que es innegablemente más cómodo tenerlo a un pulgar de distancia en la parte frontal.
Sus características técnicas
No hay toma de auriculares (como en el iPhone, el Galaxy S9 sí la tiene) y también incorpora un emisor de infrarrojos en la parte superior, con lo que podrás utilizarlo como mando para el televisor. Por dentro, monta un procesador fabricado por Huawei, el Kirin 970, 6 GB de RAM (4 si es el modelo no Pro) y 4000 mAh de batería, con lo que debería, en teoría, ir bastante holgado de autonomía. El almacenamiento es de 128 GB, ampliable. La pantalla es de 6,1 pulgadas OLED, y la del P20 a secas (no Pro) de 5,8 pulgadas LCD con una batería un poco más pequeña de 3400 mAh.
Lástima de capa personalizada de Android
Aunque las valoraciones finales con respecto al software llegarán con nuestra reseña final del dispositivo, durante mi experiencia con el Huawei P20 me sentía como cada vez que tengo un terminal de gama alta en las manos que no lleva Android de stock: limitado.
Creo que sería injusto afirmar que la capa personalizada de software que ha añadido Huawei al P20 sea mala, en el sentido estricto de la palabra, pero sí es cierto que a menudo se interponía en el camino entre lo que yo quería hacer y lo que el teléfono me permitía. Con el modo de grabación a cámara super lenta, por ejemplo, es complicado grabar exactamente /qué/ parte quieres que se quede en el tramo superlento precisamente porque el software no está todo lo optimizado que debería y hacerlo no es del todo intuitivo. Moverse entre menús, hurgar en los ajustes o simplemente el uso general del dispositivo me aportaron sensaciones similares.
El Huawei P20 es un digno gama alta de 2018 que se alzará sin esfuerzo en el podio con los mejores terminales cuando acabe el año. Es muy parecido, en cuanto a prestaciones, a los que ya ofrecen competidores como el iPhone X y el Galaxy S9 pero esa espectacular cámara y la dosis de inteligencia artificial acompañante pueden acabar marcando la diferencia.
Precio
Los precios de ambos smartphones en Europa ya se conocen. El Huawei P20 costará 649 euros, mientras que el P20 Pro costará 899. De momento no se han hecho públicos precios para otros mercados.