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“Se venden cuatro niños”: la verdadera historia de una imagen terrible

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La imagen es tan tremenda que lo primero que podrías pensar es que es falsa. De hecho, circulando por la red existen otra serie de instantáneas de la época con supuestas ventas de pequeños, pero la mayoría son falsas y están retocadas. Esta es la verdadera y trágica historia de una foto donde se ofertaban cuatro niños.

La fotografía se tomó en la década de 1940 en Estados Unidos. La Segunda Guerra Mundial se prolongó hasta 1945 y dejó huella varias décadas después. Durante la guerra, se racionó la comida y los suministros, y aunque el fin de la guerra marcó el inicio del boom económico, no todos sintieron los efectos. Lo cierto es que la recuperación llevó años en muchos casos.

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La instantánea protagonista tuvo lugar en el mes de agosto de 1948. Lo que vemos: unos niños que parecían un tanto confundidos, ya que a su vez la madre embarazada oculta su rostro del fotógrafo. El pie de foto no daba lugar a la duda:

Un letrero grande de ‘Venta’ en un patio de Chicago cuenta en silencio la trágica historia del Sr. y la Sra. Ray Chalifoux, quienes se enfrentan al desalojo de su hogar. Sin lugar a donde acudir, el conductor del camión de carbón, ahora desempleado, y su esposa, deciden vender a sus cuatro hijos. La Sra. Lucille Chalifoux gira su cabeza desde la cámara de arriba mientras sus hijos miran asombrados. En el escalón superior. Se trata de Lana, 6 y RaeAnn, 5. A continuación están Milton, 4, y Sue Ellen, 2.

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Al parecer, la mujer, Lucille Chalifoux, tenía tan solo 24 años, pero estaba embarazada de su quinto hijo en ese momento. Lucille y su esposo Ray, de 40 años, se enfrentaban el desalojo de su apartamento. Ray había perdido su trabajo como conductor de un camión. Ante la perspectiva de quedarse sin hogar y la abrumadora tarea de alimentar tantas bocas, decidieron subastar a sus propios hijos.

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En realidad, la foto resumía a la perfección la experiencia de aquellos años después de la guerra. La idea de que una madre venda a sus hijos, y mucho menos que los venda con un letrero colocado en el jardín de su casa, parece ridícula e imposible en la actualidad. Pero esta imagen de 1948 con los niños a la venta no era ninguna broma, y ​​los niños de la foto, de hecho, fueron vendidos a extraños a instancias de sus propios padres.

De acuerdo con la historia que recogió el NY Post hace unos años, la foto acaparó la atención del público y pronto se abrió paso entre los periódicos de varios estados. Los medios querían saber más sobre aquella terrible historia y realizaron un seguimiento de la misma.

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Entonces se supo que dos de los niños, RaeAnn y Milton, se vendieron a los agricultores John y Ruth Zoeteman por 2 dólares. Los Zoetemans cambiaron sus nombres por Beverly y Kenneth, y los llevaron de regreso a su granja, espacio donde los dos niños vivieron encadenados en el granero.

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Al parecer, los agricultores los habían comprado con el propósito de esclavizarlos en la granja. Incluso Milton recordaba años después a su nuevo “padre” llamándolo esclavo, un nombre que aceptó en ese momento porque no entendía lo que significaba.

Su hermano David, quién en la instantánea estaba en el vientre de Lucille, fue adoptado legalmente por Harry y Luella McDaniel, que vivían a pocos kilómetros de distancia. David, quien dice que sus padres adoptivos fueron estrictos pero cariñosos y solidarios, recuerda haber subido a su bicicleta para ver a sus hermanos y haberlos desencadenado antes de regresar a casa.

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RaeAnn huyó del hogar a los 17 años, poco después de sufrir una situación traumática. La chica fue secuestrada y violada, lo que resultó en un embarazo. Sus padres adoptivos la enviaron a un hogar para madres solteras. Además, cuando nació le quitaron al niño y lo pusieron en adopción. Fue entonces cuando dejó a los Zoetemans y jamás regresó.

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Por su parte, Milton creció sufriendo todo tipo de palizas que lo convirtieron en alguien violento. Un juez lo consideró una amenaza para la sociedad y pasó varios años en un hospital psiquiátrico después de haber sido forzado a elegir entre eso o un reformatorio.

En cuanto a Lana y Sue Ellen, de quienes sus hermanos no supieron nada durante mucho tiempo, décadas después volvieron a saber de ellas con la ayuda de las redes sociales. Sue Ellen pudo conocer a su hermana RaeAnn en 2013. Esto fue especialmente significativo, ya que Lana murió de cáncer en 1998. RaeAnn, de 70 años entonces, veía a su hermana de 67, Sue Ellen, por primera vez desde que tenían siete y cuatro años, respectivamente.

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Finalmente, la mujer de la fotografía, Lucille Chalifoux, se volvió a casar después de vender a sus hijos. Tuvo cuatro hijas más, pero cuando alguno de sus otros hijos trató de acercarse a ella, la mujer mostró indiferencia o falta de amor por los críos que había vendido. Según uno de sus hijos, “es la evidencia de un mundo de otra época. En aquel entonces era la supervivencia. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar? Ella tuvo claro que no quería que muriéramos”. [NYPost, LynnCinamon, Vintag]