Tal y como ha explicado el FBI, “la situación era muy parecida a una escena de la película ‘Indiana Jones: En busca del arca perdida’ en la que el actor Harrison Ford se ve obligado a superar una gigantesca roca de piedra que se desencadena por culpa de un interruptor trampa”. Así fue la surrealista escena.
Al parecer, varios agentes acudieron a una llamada en una casa en la pequeña ciudad de Williams. Al llegar allí se encontraron con todo tipo de trampas en la propiedad, desde tiras de púas hasta una especie de jacuzzi circular girado sobre un costado y manipulado para aplastar a cualquiera que accionara un cable trampa.
Tras pasar el jacuzzi, los agentes se encontraron con varias detonaciones. Uno de los federales se acercó hasta la entrada de la casa prefabricada y abrió la puerta fortificada.
Dentro del hogar, una silla de ruedas equipada con una cuerda de pescar y munición de escopeta estaba preparada para accionarse al abrir la puerta. Esto desencadenó el disparo que hirió al agente, de acuerdo con los documentos judiciales que hizo público el FBI.
Una radiografía posterior encontró una bala de escopeta calibre .410 en la pierna del agente. Las autoridades han comunicado que las armas improvisadas fueron obra de Gregory Rodvelt, de 66 años, quien había sido forzado a renunciar a su propiedad como parte de un caso de abuso de ancianos que involucraba a su madre.
Rodvelt actualmente se encuentra en la cárcel del condado Maricopa, Arizona, donde se encuentra inmerso en un juicio por asalto en un caso separado relacionado con un presunto enfrentamiento armado. [BusinessInsider]