
Una auténtica inundación de porno ha anegado esta semana no pocas páginas web, entre ellas las de medios tan conocidos como el Washington Post, New York Magazine, o Huffington Post. ¿El culpable? Un dominio caducado perteneciente a un servicio de vídeo extinto.
El incidente tuvo lugar a media tarde del jueves, cuando los lectores que visitaban estas páginas de repente se encontraron con auncios muy explícitos que les remitían a vídeos titulados Bottoms Up Brianna, Naughty Spy Girls Part 2, o Marsha and Megan Make a Mean Team. El incidente llegó incluso a mostrar porno en algunas páginas de G/O Media, la compañía propietaria de Gizmodo, pero los técnicos lograron retirarlos de las páginas afectadas a los pocos minutos.
Resulta que una compañía llamada 5 Star Porn HD acababa de comprar el dominio de VidMe, una página de alojamiento de vídeos no pornográficos que hace años quiso competir con YouTube. VidMe no logró su objetivo y acabó cerrando en 2017, pero nadie se ocupó de liquidar el dominio, que siguió reservado hasta esta semana, momento en que 5 Star Porn HD aprovechó para comprarlo.
Lo que no está claro al 100% es qué causó la aparición de los vídeos con contenido para adultos en las páginas. Una de las teorías es que 5 Star Porn HD redirigió el dominio de los vídeos a su homepage y el código abandonado en los sitios afectados hizo aparecer los anuncios. Tampoco está claro si 5 Star Porn era consciente del problema que iba a causar o tan solo fue una maniobra inocente que se convirtió en desastre debido a la desidia a la hora de mantener el código. En Gizmodo se han puesto en contacto con la compañía para tratar de recabar más información, pero aún no ha recibido respuesta.