
En 2019 una docena de botellas de vino tinto fueron enviadas al espacio. Poco más de un año después, regresaron a la Tierra, y ahora una de estas botellas será vendida por un precio que podría alcanzar 1 millón de dólares.
Las 12 botellas de un vino tinto francés llamado Petrus 2000 fueron enviadas a la Estación espacial internacional en noviembre de 2019, a bordo de una nave espacial Dragon de SpaceX. La idea era que científicos e investigadores realizaran una serie de experimentos acerca del potencial de la “agricultura espacial”. 14 meses después, las botellas regresaron a la Tierra, tras haber sido añejadas en el espacio, como ninguna otra hasta ahora.
Además de distintas pruebas científicas, un grupo de expertos catadores de vino probaron el vino y lo compararon con el mismo tipo de vino, pero de botellas que nunca habían viajado al espacio. Según los catadores, el vino añejado en el espacio “tiene un sabor distinto al terrestre, aunque es difícil de describir; se siente sutilmente alterado, delicioso”.

Una de estas botellas será puesta en venta mediante subasta, comenzando en la cifra de 10.000 dólares. Los expertos aseguran que conocedores de vino y apasionados podrían pagar hasta 1 millón de dólares por obtenerla.
La razón de que hayan elegido este vino tinto en concreto, el Petrus 2000, para que sea “madurado en un ambiente único de microgravedad”, se debe a que “es un vino armonioso que tiene la capacidad de añejarse de una forma magnífica”, aseguró un involucrado en el experimento, quien también mencionó que el Petrus 2000 es un vino complejo, que tiene la presencia de sabores y tonalidades de cerezas, madera similar a la de la caja de los habanos y cuero. Ahora, quizás también podamos sumarle una pizca de sabor a órbita terrestre. [vía SkyNews]