
Tengo que reconocerlo, me emocioné cuando AMD anunció a finales de octubre todas las especificaciones y características que tendrían sus nuevas tarjetas gráficas de la serie 6000, aunque aun me sentía algo escéptica sobre el rendimiento de ray tracing que tendrían las últimas tarjetas gráficas de AMD. La compañía decidió guardar silencio sobre este apartado, y daba la sensación de que había sido así porque sus gráficas no conseguirían superar a las tarjetas que acababa de presentar Nvidia. Lamentablemente, esa terminó siendo la realidad. Pero no descartes todavía a las nuevas contendientes de AMD. Aunque el rendimiento del ray tracing me dejó algo decepcionada, tanto la RX 6800 XT como la RX 6800 que hemos analizado aquí igualaron o superaron a la RTX 3080 y la RTX 3070 en casi todos los juegos que hemos probado. Por lo que siguen siendo unas tarjetas gráficas realmente buenas.
Tradicionalmente, el elemento más importante a la hora de analizar el rendimiento de una nueva tarjeta gráfica era cuántos fotogramas por segundo era capaz de ofrecer. Sin embargo, gracias a la incorporación de nuevas funciones, como Smart Access Memory o Rage Mode, medir el rendimiento de las tarjetas gráficas es algo mucho más complejo. Las fortalezas y debilidades de las RX 6800 XT y las RX 6800 tienen menos que ver con los fps y más con lo que tenemos en cada plataforma.
AMD se ha superado a sí misma con su nueva arquitectura RDNA2 que implementa su nueva generación de tarjetas gráficas. Además de un 50% más de rendimiento por vatio respecto a la generación anterior, se agregaron más unidades de cómputo (CU) y más shaders, además de algo llamado Infinity Cache: 128 MB de espacio dedicado para ayudar a optimizar el ancho de banda y la latencia de la memoria. Básicamente, los datos visuales importantes que normalmente se almacenarían en la VRAM de la GPU se llevan aquí, liberando ese espacio en la VRAM para otros datos con el fin de acelerar los tiempos de renderizado.
En la práctica, no estoy seguro de si conseguí notar eso mientras realizaba las comparativas de juegos o pasaba de una escena a la siguiente, pero noté lo rápido que se recargaba la imagen en mi pantalla cuando cambiaba de una resolución a otra. Normalmente, la pantalla se vuelve negra durante uno o dos segundos mientras la tarjeta gráfica hace lo que tiene que hacer, pero eso no ocurrió con algunos juegos. Cambiar las resoluciones de pantalla en Shadow of the Tomb Raider, Assassins Creed Odyssey y Control, por ejemplo, fue instantáneo. Con las RTX 3080 y RTX 3070 de Nvidia nunca me ocurrió lo de la de pantalla en negro.
En todos los benchmarks, excepto en las comparaciones de Smart Access Memory, utilicé el siguiente sistema, tanto en las tarjetas RX 6000 como en las tarjetas RTX 3000: una procesador Intel Core i9-10900K; Placa base Asus ROG Maximus Extreme XII; DRAM G.Skill Trident Z Royal DDR4-3600 de 16 GB (8 GB x2); SSD Samsung 970 Evo NVMe M.2 de 500 GB; Fuente de alimentación Seasonic Focus GX-1000; y un sistema de enfriamiento Corsair H150i Pro RGB 360 mm AIO. Para las pruebas de Smart Access Memory, cambié la CPU y la placa base anteriores por una placa base Ryzen 9 5950X y una Asus ROG Crosshair VIII Hero.
Un apunte rápido sobre las pruebas que hice en la placa base AMD: solo pude establecer la frecuencia de RAM en 3200 Hz, aunque su frecuencia máxima es de 3600 Hz. La BIOS más reciente para esta placa madre tiene actualmente un bug que evita que el sistema se inicie si se selecciona el perfil preestablecido DOCP, que acelera automáticamente la RAM a su frecuencia máxima. AMD está al tanto de este problema y está trabajando para corregirlo, me dijo un portavoz.
La versión anterior de la BIOS está bien, pero se necesita la última versión para usar la opción Smart Access Memory. Sin embargo, esta frecuencia más baja tuvo poco efecto sobre el rendimiento, como verás más abajo. No tuve ningún problema con mi sistema Intel.
Ahora, mira las gráficas:
Normalmente no usamos 3DMark en nuestros benchmarks, pero en este caso es útil como punto de partida antes de entrar en todas las comparativas detalladas de juegos. Es increíble ver cómo AMD tiene una ventaja tan grande sobre Nvidia, y está claro que AMD ha mejorado enormemente sus tarjetas Radeon con respecto a su generación anterior. En realidad, nunca antes había tenido un rendimiento tan solvente en comparación con Nvidia, y los cambios que ha realizado en su arquitectura claramente han dado sus frutos.
Como reflejan los benchmarks que verás a continuación, la RX 6800 XT supera a la RTX 3080 y la RX 6800 supera a la RTX 3070, siempre y cuando no haya efectos de ray tracing de por medio. La RTX 3080 mantiene una generosa ventaja en los test de Port Royal, y La RTX 3070 no se queda por detrás de la RX 6800 XT. El rendimiento de ray tracing de la RX 6800 es mediocre, quizás más parecido al rendimiento de la RTX 2080 o la 2070. El rendimiento del trazado de rayos de la RX 6800 XT se acerca más al de la RTX 2080 Ti.
Las nuevas tarjetas gráficas de AMD por lo general igualan o superan a las nuevas tarjetas gráficas de Nvidia en 1440p y 4K. Hay algunos valores atípicos, como en los casos de Metro Exodus y Control, donde ambas tarjetas RX 6000 no parecen superar en rendimiento a las RTX 3000, pero aparte de eso, el rendimiento suele estar por encima en unos 5 fps o más, y con Smart Access habilitado, la tasa de frames se sale casi del gráfico.
Sin embargo, las cosas comienzan a complicarse cuando se activa el ray tracing y/o Smart Access. En teoría, las nuevas tarjetas de AMD deberían ser compatibles con todos los juegos actuales que tienen soporte para ray tracing. Sin embargo, el ray tracing no funciona en un juego como Wolfenstein: Youngblood porque el ray tracing de ese juego es propiedad de Nvidia; el DLSS —una tecnología de Nvidia que mejora la nitidez de imagen y la velocidad de fotogramas—está integrado con el ray tracing, las tarjetas de AMD no pueden utilizarla. La opción ni siquiera aparece en la configuración del video.
El ray tracing de AMD funciona bien en Control, Metro Exodus, Battlefield V y cualquier otro juego que separe la configuración del ray tracing de la configuración de DLSS. Sin embargo, Control se quedaba pillado constantemente con el ray tracing habilitado a 1440p y 4K con ambas tarjetas gráficas. No tuve ningún problema a 1080p. Lo que es aún más extraño, es que este bug solo estaba presente cuando emparejaba una tarjeta Radeon con un procesador AMD. No tuve ese problema cuando probé las mismas tarjetas en mi sistema Intel.
Y después está la opción de Smart Access Memory, una nueva característica de AMD que permite que una CPU Ryzen y una tarjeta gráfica Radeon “hablen” directamente entre sí y accedan a la memoria del otro sin tener que pasar primero por la DRAM del sistema. Todo eso significa que Smart Access Memory debería ayudar a mejorar la velocidad de fotogramas del juego siempre y cuando tengas un sistema AMD. Y esto sin duda es así, pero también hay que decir que solo funciona con ciertos juegos, al igual que le ocurre a Nvidia con la opción de DLSS.
Un juego como Shadow of the Tomb Raider es compatible con DLSS y con Smart Access, pero Metro Exodus carece de soporte para Smart Access. Si te estás preguntando qué juegos se beneficiarán de esta opción, busca el enorme logotipo de AMD Ryzen/Radeon cuando cargue el juego por primera vez. Eso generalmente es un indicativo perfecto para saber si ese juego puede hacer uso de esta nueva función. Aunque esto no tiene siempre por que ocurrir así.
Aquí hay algunos bechmarks donde puedes ver el aumento en el rendimiento de las tarjetas:
Al igual que ocurre con la función DLSS de Nvidia, Smart Access aumenta la velocidad de fotogramas en aproximadamente 10 fps. DLSS también mejora las imágenes, por lo que técnicamente es mejor. Pero insisto, solo hay unos 20 juegos que sean compatibles con DLSS en este momento y habrá alguno más en camino el próximo año. AMD presentará su propia versión de DLSS llamada Super Resolution, pero tampoco estará lista hasta el próximo año. Vale, AMD tiene cosas como CAS (Contrast Aware Sharpening), pero esas funciones no aumentan realmente la velocidad de frames de la misma manera que lo hace DLSS, y no todos los juegos son compatibles con esas características. Y si te estás preguntando por qué no he hablado mucho sobre el modo Rage... bueno, para empezar, solo está disponible en la RX 6800 XT y realmente no da mucho impulso al rendimiento, quizás uno o dos frames a lo sumo.
Por lo tanto, la mejor manera de aumentar un poco el rendimiento de algunos juegos sin DLSS y sin overclocking es con Smart Access, lo que significa que necesitarás un sistema totalmente AMD. Pero un ordenador solo con AMD hará que pierdas rendimiento en ray tracing, lo cual me lleva a otra ronda de gráficos. (Dije que habría muchos gráficos, ¿no?)
Nvidia todavía tiene el mejor rendimiento en ray tracing, y la RTX 3080 sigue siendo la mejor tarjeta gráfica que puedes conseguir si deseas gráficos impresionantes a 4K y 60fps (por algo más de 700 dólares). Y la cosa tiene sentido, ya que Nvidia está una generación por delante de AMD con respecto a esta característica. La RX 6800 XT es excelente para optar a ray tracing a 1080p o 1440p, al igual que también lo es la RTX 2080 Ti.
Con el trazado de rayos activo, la RTX 3080 tiene una ventaja considerable sobre la RX 6800 XT, incluso teniendo activa la Smart Access Memory. La RTX 3070 y la RX 6800 tienen un rendimiento mucho más parecido, pero la 3070 aún tiene una ventaja de 10-15 fps sobre la 6800. Si ya has invertido en un monitor 4K y juegos con ray tracing, podría tener más sentido que te quedases con Nvidia. Pero si solo tienes un monitor 1440p o no tienes juegos con ray tracing, podría tener más sentido apostar por AMD, especialmente si ya has invertido en un nuevo procesador de la serie Ryzen 5000.
Ahí está realmente el incentivo, ¿no? En teoría, es un buen atractivo. Ese aumento de fps que proporciona Smart Access solo es posible cuando juntas una tarjeta gráfica AMD con una CPU AMD, ya que supone un mejor rendimiento, haya o no ray tracing, aunque hay que señalar que está limitado a algunos juegos y, a veces, solo funciona a ciertas resoluciones. El sistema DLSS de Nvidia aumentará el rendimiento de determinados juegos a todas las resoluciones y no depende en absoluto de la CPU. Pero dado que tanto la RX 6800 XT como la RX 6800 obtienen un mejor rendimiento base que la RTX 3080 y la RTX 3070, hace que las nuevas tarjetas gráficas de AMD sean una mejor oferta, al menos en lo referente a la RX 6800 XT, que cuesta 640 dólares (60 dólares menos que la RTX 3080). Es un argumento más difícil de vender en la RX 6800, que cuesta 580 dólares, ya que son $80 más que la RTX 3070. Tiene un mejor rendimiento base, pero no estoy segura de que rinda tanto ese dinero.
Si eres el tipo de persona que solo quiere instalar una tarjeta gráfica en su PC y ya está, no te equivocarás con ninguna de las tarjetas 6000 de AMD. ¿Mejor rendimiento base sin tener que hacer nada? Una oferta estupenda. Pero cuanto más te sumerges en el rendimiento del ray tracing y de las mejoras de rendimiento a nivel de BIOS, estas tarjetas comienzan a lucir peor. Estoy seguro de que AMD parcheará cualquier error que esté afectando a la versión más reciente de la BIOS, mejorará su función Smart Access y solventará lo que está fallando con Control. Pero de momento, Nvidia todavía está haciendo un mejor trabajo en el lado del software. Desafortunadamente, esto no es una diferencia lo bastante grande para que yo diga que Nvidia o AMD son mejores en general. Al final, todo se reduce a si quedarás satisfecho con una de estas nuevas tarjetas AMD. Y sí, seguro que lo estarás.
READ ME
- Mejor rendimiento base que las tarjetas gráficas más recientes de Nvidia.
- Precio competitivo por rendimiento y características.
- El rendimiento del ray tracing es un poco decepcionante, pero no resulta tan terrible frente a las tarjetas de primera generación con ray tracing.