
2021 fue un antes y un después para Motorola y su familia de dispositivos “Moto G”. La compañía renovó la manera en la que ofrecían estos dispositivos, con una nueva nomenclatura e incluso con un dispositivo tan interesante como el G100 más prémium.
El Moto G30 fue uno de los primeros de esos dispositivos de la nueva línea Moto G de 2021, y ahora ha llegado el turno de que reciba una actualización. Eso es, justamente, el Moto G31, y tras algunas semanas probándolo puedo concluir que lo mejor que tiene este teléfono es su pantalla y la calidad que ofrece para su precio incluso bajo la luz de un intenso Sol de verano.
El Moto G31 cuenta con una pantalla AMOLED de 6,4 pulgadas con resolución de 2400x1080 píxeles (FullHD) y unos 411 píxeles por pulgada. Esto es una actualización considerable si tomamos en cuenta que elo G30 tenía un panel IPS LCD de 6,5" con resolución de solo 1600x720 píxeles (HD) y 269 píxeles por pulgada. El brillo en la pantalla del Moto G31 es mucho más intenso, lo que permite una mejor visibilidad en cualquier tipo de condiciones de luz, o dicho de otro modo, es más fácil utilizar el teléfono cuando estamos en la calle en una tarde de pocas nubes y mucho calor.


Sin embargo, no todos los cambios en la pantalla han sido para mejor. Aunque el panel ha pasado de ser un IPS a un OLED, la tasa de refresco ha disminuido de los 90Hz del G30 hasta los 60Hz en el nuevo G31. Estamos hablando de un teléfono de gama media, pero aún así se siente como un retroceso el disminuir la frecuencia de actualización entre una generación y otra. Una que podrías notar en especial en juegos y al desplazar rápidamente el dedo por la pantalla. ¿Compensa perder un poco en tasa de refresco por ganar más nitidez, brillo y claridad en la pantalla? En el caso del G31 específicamente y el precio por el que está a la venta, opino que sí. Se gana más que se pierde.

El G31 tiene una batería de 5.000 mAh, igual que el G30 del año pasado, la cual le ofrece hasta 2 días de batería sin inconvenientes. Motorola ya nos tiene acostumbrados a que sus teléfonos tengan una autonomía de, al menos, un día completo usándolo en la calle y variando entre una conectividad WiFi y datos de telefonía celular. Si en cambio pasamos más tiempo conectados a una red WiFi, esa cantidad de tiempo no hace más que incrementar. En mi caso, tomando en cuenta que la mayor parte de mi día lo paso conectado al WiFi pero aún así soy un usuario intenso del smartphone, pasaban unas 36 a 40 horas entre cada carga. Eso sí, el cargador que incluye en la caja es de 10W, así que tarda más tiempo del que me gustaría en cargar por completo la batería.
En el caso de las cámaras del Moto G31 sucede algo particular. El sensor principal de su sistema de triple cámara es un sensor angular de 50 MP, distinto al de 64 MP que ofrecía el G30. Sin embargo, y tras muchas pruebas, siento que he conseguido mejores resultados con este teléfono que con muchos otros Motorola en condiciones de poca luz. Todavía le falta mejorar en este aspecto a Motorola, pero los negros son más negros y los detalles los capta mejor, sin sobreexponer demasiado las luces (siempre y cuando sepas el punto al que debes enfocar, por lo que, como siempre, es recomendable tomar más de una foto para después elegir la mejor).

La imagen a continuación, por ejemplo, fue una de dos fotos que tomé desde la misma perspectiva. Una de ella salió con un brillo demasiado artificial. Esta, en cambio, tiene un balance que me gusta entre los neones del anuncio y la oscuridad del cielo. Nada, pero nada mal para un teléfono de unos 37.000 pesos argentinos o 220 euros en España.

¿Significa esto que Motorola ha estado trabajando arduamente en mejorar las fotografías en condiciones de muy poca luz, y que veremos aún mejores resultados en los teléfonos prémium y de gama alta que lanzarán próximamente? ¡Eso espero! Tengo mucha curiosidad por comprobarlo. En cuanto al resto de posibilidades en fotografía del G31, bueno, bajo mucha iluminación de la luz del Sol algunas partes de la foto se pueden sobreexponer, como se puede apreciar al final de este análisis en las fotos de prueba. Sin embargo, su sensor de ultra gran angular ofrece buenos resultados, y bajo la sombra o una luz no que sea muy agresiva, los colores son muy correctos y atractivos. Solo miren cómo se ve mi modelo favorito (mi perro) en algunas de las fotos. Además, tiene puerto de auriculares de 3,5mm, lo que hoy en día se ha convertido en una rareza digna de mención.
En general, el Moto G31 es una apuesta segura en la gama media. Tiene un precio económico, y una pantalla más que generosa para su gama, además de esa versión de Android casi completamente pura que Motorola usa en sus teléfonos y que muchos prefieren, junto a los gestos y funciones propias que añade Moto, como el control del sistema de audio o las funciones para el modo gaming que comenzaron a llegar a la app llamada “Moto” desde los teléfonos de 2020. En cuanto a potencia, el G31 cumple bien para su precio, pero recordemos la gama a la que pertenece, la cual se ve reflejada en sus 4 GB de RAM y su procesador Helio G85. Dicho de otro modo, puedes jugar al Genshin Impact, solo procura jugarlo en una configuración gráfica moderada.





