
En 2017, comenzó una demanda colectiva contra Apple, que alegaba que las actualizaciones de iOS habían ralentizado los iPhones, lo que tuvo consecuencias negativas en el rendimiento de los smartphones. Y ahora, después de una prolongada batalla legal, Apple accedió a resolver la demanda pagando hasta 500 millones de dólares.
Según Reuters, en una propuesta de acuerdo preliminar, Apple se vería obligada a pagar 25 dólares por dispositivo a los propietarios elegibles (dependiendo del número final de iPhones cubiertos en el acuerdo), lo que resulta en un pago mínimo total de al menos 310 millones de dólares.
Si bien el acuerdo aún no ha sido aprobado oficialmente por el juez de distrito de Estados Unidos Edward Davila, el acuerdo permitiría a Apple evitar reconocer cualquier irregularidad en el asunto.
La demanda cubre a cualquier persona en los Estados Unidos que poseía un iPhone SE, iPhone 6, iPhone 6s, iPhone 7 y iPhone 7s (incluyendo los modelos Plus más grandes) que funcionaban con sistema operativo versión iOS 10.2.1 o posterior, además de cualquier iPhone 7 o iPhone Plus con iOS 11.2 antes del 21 de diciembre de 2017.
En ese momento, Apple afirmó que algunos de los cambios en la versión 10.2.1 de iOS y posteriores se hicieron para “ofrecer la mejor experiencia para los clientes”, y que al desacelerar el rendimiento de los iPhones más antiguos, Apple estaba ayudando a evitar apagados repentinos y posible funcionamiento errático que puede ocurrir como parte del ciclo de envejecimiento natural de las baterías de iones de litio actuales.
Los responsables de Geekbench demostraron que el bajo rendimiento de los iPhones más antiguos con iOS fue notado en parte por que los iPhones con iOS 10.2 tenían mejores puntajes y un rendimiento más consistente que los iPhones similares con la versión iOS 10.2.1 y versiones posteriores, lo que sugiere que se había introducido un nuevo código a iOS que ralentizó los teléfonos más antiguos en ciertos casos, generalmente cuando el estado de la batería de un iPhone había comenzado a caer por debajo del 90%.
Más tarde, como respuesta a las quejas de los consumidores, Apple inició un servicio de reemplazo de batería temporal que permitía a cualquier usuario de iPhone comprar una batería de reemplazo nueva por solo 29 dólares, en lugar de los 79 dólares que normalmente costaría.
Sin embargo, dado que el acuerdo aún no se ha finalizado, no está claro cómo se supone que los usuarios afectados deben presentar un reclamo para recibir su pago. Por otro lado, se espera que los abogados de los consumidores busquen hasta el 30% del acuerdo en honorarios legales, es decir, alrededor de 93 millones dólares.