
Samsung acaba de hacer públicos nuevos detalles del que será su nuevo sensor fotográfico. El componente se llama Isocell HP2, y ya está en producción. Lo que Samsung no ha dicho es qué terminales serán los primeros en llevar instalada esta bestia fotográfica, pero el momento elegido por la compañía para hacer este anuncio hace sospechar muy fundadamente que estamos ante el sensor que llevará el Samsung Galaxy S23 Ultra cuando se presente el próximo 1 de febrero.
Los sensores que llevan las cámaras de nuestro móvil tienen que enfrentarse a un problema clásico. Al aumentar la resolución (y a menos que aumentemos también el tamaño del sensor, lo que no siempre es posible), el tamaño de píxel disminuye sencillamente porque hay más píxeles en el mismo espacio. Esto es bueno en términos de definición de imagen, pero malo porque los píxeles más pequeños captan menos luz, y a menudo
La solución a ese problema es algo llamado Pixel Binning. En esencia lo que hacen los fabricantes aquí es agrupar varios píxeles físicos para formar un píxel virtual que capta la luz de la escena como una sola unidad. Samsung no es ni de lejos la única en usar esta tecnología. Apple, Google, Sony o Xiaomi también la usan en sus sensores.
Uno de los argumentos de venta que usa Samsung con el Isocell HP2 es precisamente el Pixel Binning. Según la compañía ha explicado en exclusiva a CNet, el nuevo sensor es capaz de agrupar píxeles en píxeles virtuales de 2x2 (la misma técnica que usan los iPhone) para captar fotos de hasta 50MP en baja luz. Además, hay un segundo modo de pixel binning que permite agrupar píxeles en 4x4 para tomar fotos de 12,5MP con una claridad supuestamente espectacular en condiciones de baja luz.
El Samsung Galaxy S22 ya hacía Pixel Binning en 3x3 a 12MP, así que el nuevo modo debería de comportarse mejor en baja luz. No lo sabremos a ciencia cierta hasta que lo probemos.
En términos de vídeo, el pixel binning es también lo que permitirá al HP2 grabar vídeo en 8K y 30FPS incluso de noche (con buenos resultados), o grabar vídeo 4K a 120FPS. En grabación 1080P, el nuevo sensor será capaz de grabar a 480FPS sin autoenfoque, o la mitad con autoenfoque. Son cifras muy impresionantes, pero habrá que ver cómo se trasladan en la práctica. No es la primera vez que un buen sensor acaba deslustrado por una mala aplicación de cámara.