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Cinco cosas que me han encantado del MatePad Paper (y otras cinco que no me han encantado tanto)

El nuevo cuaderno electrónico de Huawei acierta en muchas cosas, pero ¿Tiene futuro?

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Imagen para el artículo titulado Cinco cosas que me han encantado del MatePad Paper (y otras cinco que no me han encantado tanto)
Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo

De todos los dispositivos que Huawei ha presentado en el Mobile World Congress, solo uno es completamente nuevo (los demás estaban presentados antes en China). Ese dispositivo es el MatePad Paper. En la feria hemos podido probar este curioso cuaderno electrónico. Esto es lo que hemos descubierto.

Físicamente es una delicia de usar, pero...

No soy un gran fan de las fundas, pero la del Paper es bastante cómoda. Un puñado de anclajes magnéticos sujetan lo que es la tableta a la funda, soltarla es tan sencillo como aplicar un poco de fuerza al deslizar. El cierre es un imán para huellas y el anclaje magnético del lápiz no me termina de convencer, pero en general se lleva y maneja con comodidad y es tan ligera que parece una réplica no funcional.

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Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo

El acabado externo de la funda no me termina de convencer tampoco, pero no se muy bien la razón. Quizá esperaba algo más parecido al cuero natural. Mi sensación es que el tacto es demasiado plástico.

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Buenísimo para estudiar o trabajar. No se si tanto para leer

Aunque los libros electrónicos solo enseñan una de las dos páginas de un libro, nos hemos acostumbrado tanto a ese formato que no se si el Paper es un poco demasiado grande solo para leer. Eso sí, si necesitas tomar notas mientras lees, el Paper es oro puro. No es solo que puedas tomar notas manuscritas, es que la IA las convierte en texto con una habilidad pasmosa y las comparte con un PC con aún más facilidad si usas Superdispositivo. Encima puedes leer un libro y tomar notas a pantalla partida. En este aspecto su utilidad es bastante impresionante.

Escribes algo, le das a un botón y ¡Alehop!... ¡Magia! Funciona hasta con caligrafías espantosas como la mía.
Escribes algo, le das a un botón y ¡Alehop!... ¡Magia! Funciona hasta con caligrafías espantosas como la mía.
Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo

Pantalla buena, refresco de pantalla... variable

La pantalla del Paper no es en absoluto mala, pero no deja de ser tinta electrónica, no una super AMOLED. Vas a ver píxeles y las cosas en blanco y negro. Esto se hace especialmente doloroso a la hora de abrir publicaciones online que estás acostumbrado a ver en color.

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Debo mencionar la reproducción de vídeo porque es uno de los puntos en los que más se diferencia de los libros electrónicos tradicionales. El MatePad Paper puede ajustar su tasa de refresco de forma dinámica para hacer que determinados contenidos se vean más fluidos. El truco funciona bastante bien hasta el punto de poder ver un vídeo sin saltos. Sin embargo, el scroll va bastante duro y hay momentos con mucha carga gráfica en pantalla (como cuando miras las pantallas de una aplicación en App Gallery) en los que los saltos son alarmantemente intensos. No tengo claro si es un problema de la versión de software, pero desde luego no es general, lo que me hace pensar que es perfectamente solucionable solo con firmware.

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Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo
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Lo que no tengo tan claro es cuál será el impacto sobre la autonomía de estos cambios en la tasa de refresco. Las pantallas de tinta electrónica tienen la ventaja de que solo consumen energía cuando se refrescan, pero si las refrescas a ese ritmo... Es imposible saberlo hasta que no hagamos una review más en firme del Paper.

Muchos extras, pero no especialmente brillantes

El Paper tiene un puñado de extras heredados de los tablets que no están presentes en un eReader normal. El stylus es un ejemplo claro, pero hay más. Tiene dos altavoces (uno arriba y otro abajo), tiene sensor de huellas dactilares en el botón de arranque. La cuestión es que ninguno de estos extras es especialmente espectacular. El stylus tiene 4.096 niveles de presión, pero en la práctica el trazo tiende a interrumpirse si aplicas muy poca presión. No es que vayas a notarlo si simplemente tomas notas o haces un boceto chusco, pero no esperes poder usar el Paper con finalidades artísticas.

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Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo

El sensor de huellas dactilares es algo que ya tiene hasta el gama media más cochambroso. Los altavoces son un añadido interesante sobre un eReader convencional, pero su sonido no quita el sentido... En definitiva: sí, hace muchas más cosas que un lector de libro electrónico convencional, pero no las hace mejor que un tablet.

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Harmony....

El MatePad Paper funciona con Harmony OS. El sistema operativo creado por Huawei tras su veto de Android no es malo. De hecho probablemente es mejor aquí que en los móviles. La cuestión es que... no es Android. No es tan familiar, las aplicaciones disponibles no son lo mismo, y hay una cierta sensación de oficina vacía. Cómo ya digo. Aquí se nota menos y realmente sería raro que no encontrases todas las apps que necesitas para el Paper en App Gallery, pero si esperabas un eReader con Android probablemente sea buena idea considerar los reMarkable incluso a pesar de su suscripción.

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Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo

Todo esto me lleva a concluir haciéndome una pregunta: ¿Para quién es este dispositivo? Lo pregunto porque no lo tengo nada claro. Los 499 euros que cuesta lo pone fuera de alcance de estudiantes y gente de la calle. También es un dispositivo que no creo que guste mucho a las personas que buscan sacar el máximo rendimiento tecnológico a su dinero, porque hay muchas tabletas (de Huawei o de otras marcas) que ofrecen lo mismo que el Paper y mucho más por el mismo precio o menos.

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El CEO de Huawei explicaba que el Paper es para “early adopters”, refiriéndose a profesionales de oficina que quieren el Paper para probar una nueva experiencia (introduzca aquí vídeo cuchi con voz en off sugerente de fondo) a la hora de trabajar con eficiencia y sin distracciones. No dudo que el Paper es una experiencia infinitamente más zen que una tableta normal en la que las notificaciones te pueden despistar de las notas de una reunión, pero esas distracciones son una cuestión de configuración. El Paper parece estar dirigido a personas que no saben bien cómo configurar su dispositivo para que no les distraiga y prefieren comprar una versión “capada” de un tablet convencional con la excusa de que es chic.

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Foto: Carlos Zahumenszky / Gizmodo
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Lo que me lleva al último punto de mi reflexión: el Matepad Paper no es tan chic. La funda exterior es bastante normal. No he experimentado esa sensación de “wow, que suave es esto. Da gusto tocarlo” que sí experimentas con fundas carísimas de otros productos aún más carisimos. El resto de funciones tampoco son impecables. Funcionan, sí, pero no se si para justificar ese precio, ni siquiera en la cabeza de alguien que no sabe limitar las notificaciones o la tentación de ver un rato YouTube en la oficina.