Llega el verano, y con él celebraciones como el 4 de Julio, San Juan, y una larga lista de fiestas patronales. Lo que para nosotros es jolgorio, para muchos perros a menudo es un suplicio por culpa de los fuegos artificiales. Si tu mascota lo pasa mal con el ruido, esto es lo que puedes hacer.
Mantente al corriente de las celebraciones
Tómate un tiempo para marcar en el calendario las fiestas próximas a tu hogar. Hay festivos nacionales muy evidentes, pero otros no lo son tanto. Una sencilla búsqueda en Internet te mantendrá al tanto de las fiestas en los barrios cercanos.
Procura que tu perro haga más ejercicio ese día
Estar lleno de energía no es bueno para los nervios. El entrenador canino Anthony Newman recomienda cansar a tu perro ese día todo lo posible. Sácalo de paseo más tiempo, tírale la pelota y haz que corra. Si al final del día está cansado, no se sobreexcitará tanto con el ruido.
No lo lleves a fiestas en las que vaya a haber fuegos artificiales
Suena a perogrullo, pero si sabes que va a haber fuegos artificiales y sabes que a tu perro le dan miedo, no lleves al pobre animal a verlos. Si no quieres perderte la fiesta puedes ir cuando ya hayan pasado. Lo mejor es que el perro esté en casa cuando empiecen a sonar.
Cierra las ventanas, las cortinas o las persianas
Ver que el cielo se ilumina como si fuese el apocalipsis no ayuda nada a tranquilizar al perro. Aparte de cerrar las ventanas para reducir el ruido, considera echar también las cortinas o bajar las persianas.
Habilita un refugio en el que se sienta seguro
Si el perro se pone especialmente nervioso, la doctora veterinaria Stephanie Liff recomienda cerrar las ventanas o buscar una habitación que reduzca el ruido, como el cuarto de baño. Podemos poner allí su manta y su juguete favoritos y dejar la puerta abierta para que pueda refugiarse.
No lo encierres ni lo dejes solo
Los perros son animales sociales. Dejarlo en una habitación a solas no contribuirá a reducir su estrés. Cuando suenen los fuegos artificiales, acompáñalo y mantenlo entretenido.
Mantén el control
Los perros respetan la fuerza y para ellos tú deberías ser el jefe de la manada. Si corre por toda la casa sin control, Newmann recomienda sujetarlo con una correa y mostrarte amable, pero firme. Si el perro siente que tienes la situación bajo control, tendrá menos miedo. Correr desesperado detrás de él diciéndole “cálmate mi chiquirritín precioso” no es tener la situación bajo control ni demostrar fuerza.
Prueba a usar una prenda relajante
La entrenadora de perros Susan Sharpe inventó The Anxiety Wrap, una prenda para perros que reduce la ansiedad oprimiendo suavemente al animal en el pecho y el lomo. Se puede improvisar una prenda parecida con un pañuelo grande o una tira larga de tela. La sociedad para el bienestar animal de Filipinas (Philippine Animal Welfare Society o PAWS) ofrece las instrucciones sobre estas líneas para improvisar una. No funciona con todos los perros, pero no pierdes nada por intentarlo.
Usa calmantes como último recurso
Si todo lo anterior falla y tu perro se sube por las paredes con el ruido de los petardos considera suministrarle un sedante suave. Consulta siempre a tu veterinario y adminístrale al perro el fármaco que él te recomiende en la dosis que él te recomiende. [vía The Dodo, Mentalfloss y Positively]