En apenas un año y tras la aparición de los NFT, hemos visto cosas que jamás creeríamos, como la venta por 2,5 millones de dólares del primer tweet de la historia, o cómo la niña del famoso meme de Disaster Girl consiguió recuperar su propiedad y ganar dinero (gracias a los NFT se vendió por 500.000 dólares). Ahora le ha tocado el turno a otro meme histórico de la red.
La imagen de portada de este post la habrás visto cientos de veces, incluso es probable que la hayas utilizado para mostrar una indescriptible sorpresa o confusión en algún chat. La protagonista se llama Chloe Clem, ahora de 10 años, aunque entonces contaba únicamente con 2 años.
La historia del meme comenzó cuando la madre de Clem subió un vídeo a YouTube en 2013 con sus dos hijas reaccionando a la sorpresa de Disneyland. La hermana de Chloe, Lily, comenzó a llorar, y cuando la madre cambia la cámara para ver la reacción de Chloe se produce la escena que se ha convertido en historia de la red.
Veamos ese momento en el famoso vídeo (min. 02:05):
Como le ha contado a la BBC estos días la madre, el vídeo se ha visto más de 20 millones de veces, mientras que la imagen de la reacción de Chloe se convirtió en poco tiempo en una sensación en Internet:
Abrí Tumblr y solo había páginas y páginas del rostro de Chloe. Fue muy extraño, muy abrumador. Tenía a mi familia, mis amigos enviándome estos memes, hasta el día de hoy todavía me envían los memes de Chloe que ven en Internet.
Ahora, y viendo el éxito de otros casos similares, la familia ha decidido subastar la imagen como NFT. Las ofertas comienzan a partir de 5 Ethereum, una forma de criptomoneda con un valor aproximado de 15.000 dólares. Según la madre, después de conocer el mercado NFT, vender el meme era una “obviedad”:
Es una gran oportunidad, especialmente si hay un fan de Chloe a quien le encanta este meme, podrá poseerlo. Incluso Chloe ha dicho es genial.
Veremos cuánto dinero sale de la subasta, pero si nos guiamos por los casos recientes, la suma debería ser muy alta. La familia ha contado que le gustaría usar el dinero obtenido con la venta para ayudar a pagar la educación de sus hijas. “Chloe dice: ‘Me gustaría comprar un caballo, me gustaría construir un Walt Disney World’, pero simplemente me gustaría llevarla a la universidad”, zanja la madre. [BBC]