
Sabemos que Fobos, la más grande de las lunas de Marte, está condenado a muerte. Su fin llegará en algún momento entre los próximos 50 a 100 millones de años. Hasta entonces, el satélite guarda no pocos misterios, y uno de ellos es el extraño cinturón de marcas longitudinales similares a arañazos que adornan su superficie. Un equipo de investigadores ha resuelto al menos ese interrogante.
Fobos es una luna de forma irregular con unos 22km de diámetro. Gira siempre ofreciendo la misma cara a Marte debido a que presenta lo que se denomina anclaje de marea (su rotación está sincronizada con su período orbital). Su órbita también discurre inusualmente cerca del Planeta Rojo, a solo 6.000km de su superficie. Las fuerzas de marea, unidas a su proximidad a Marte están haciendo que Fobos pierda progresivamente velocidad. La luna está, por así decirlo, en una lenta pero irremisible espiral descendente hacia Marte, lo que en algún momento provocará su desintegración. Llegado ese punto, los fragmentos de la Luna caerán sobre la superficie marciana o terminarán por formar un anillo en torno al planeta no muy diferente al de Saturno.
Hasta hace bien poco se creía que las marcas longitudinales que adornan esta luna condenada eran el resultado de algún tipo de impacto inusual con otro objeto, concretamente con algún tipo de asteroide que rodó por su superficie. Sin embargo no es así. Un equipo de astrónomos se ha dedicado a estudiar los efectos de las fuerzas gravitacionales que Marte ejerce sobre Fobos introduciendo los datos de ambos cuerpos en un simulador. El resultado es que las líneas longitudinales de la luna son... grietas de fractura. Se trata de enormes cañones llenos de polvo que se van ampliando y abriendo más y más a medida que Marte tira de Fobos hacia sí.
“Las fracturas abiertas hacen que se drene material de la superficie y sature los recién formados cañones”, explican los autores en un estudio publicado en The Planetary Science Journal. “Eso conduce a la formación de las suaves incisiones como estrías que vemos hoy”.
Las formaciones serán uno de los objetivos de la Martian Moons Explration (MMX), una misión puesta en marcha por la Agencia Espacial Japonesa. La MMX no solo explorará Fobos y Deimos desde órbita, sino que planea hacer aterrizar un rover de 25 kilos fabricado por el Centro Aeroespacial alemán. El MMX Rover explorará Fobos y tomará muestras de las Lunas para su estudio. Entre los objetivos de la misión está el averiguar si Fobos y Deimos son realmente asteroides capturados por la gravedad marciana, fragmentos de una luna mayor desaparecida, o partes del propio planeta liberadas a consecuencia de algún impacto. El despegue de la misión está previst0 para 2024 [The Planetary Science Journal vía IFL Science]