
Un fascinante estudio realizado en Francia sugiere que las hormigas pueden entrenarse para detectar células cancerígenas. Con una precisión similar a la observada en otros animales, como los perros, las hormigas pueden ser una alternativa más eficiente y rentable para este desafío de salud pública.
Los métodos habituales para detectar el cáncer, como las resonancias magnéticas y las mamografías, suelen ser costosos e invasivos, lo que limita su uso a gran escala. Para eludir estas limitaciones, se están estudiando métodos de biodetección alternativos, como el uso del sentido del olfato de los animales.
Al igual que hay perros adiestrados para detectar las subidas y bajadas de azúcar en pacientes diabéticos, otros perros han sido adiestrados para olfatear enfermedades como el cáncer. Ahora, un equipo de científicos del CNRS, la Université Sorbonne Paris Nord, el Institut Curie y el Inserm han demostrado que una especie de hormiga, Formica fusca, puede entrenarse para detectar el cáncer con la misma precisión que los perros, pero en mucho menos tiempo.
Estos insectos, que utilizan el olfato para sus tareas diarias, pudieron diferenciar las células humanas sanas de las células humanas cancerosas en condiciones de laboratorio después de 30 minutos de adiestramiento. En comparación, un perro necesitaría de seis a 12 meses de entrenamiento para detectar el cáncer.
“Las hormigas son equivalentes a los perros, los biodetectores más estudiados, en términos de capacidad de detección”, escribieron los investigadores. “En algunos aspectos, las hormigas superan a los perros porque necesitan un tiempo de entrenamiento extremadamente corto y un coste reducido de mantenimiento: miel e insectos congelados dos veces por semana”.
No obstante, el estudio es solo una demostración preliminar o prueba de concepto. Los ensayos se centraron en dos tipos de células de cáncer de mama, ambas con diferentes perfiles de compuestos orgánicos volátiles. Los científicos demostraron que cada línea celular tenía su propio olor y que las hormigas podían usar este olor para detectarlas, pero la eficacia del método debe ser probada en un ser humano y con otros tipos de cáncer.