
El aterrizador Insight Mars de la NASA registró un terremoto de magnitud 5 en el Planeta Rojo la semana pasada, el mayor temblor jamás observado en otro mundo.
La noticia llega una semana después de que el aterrizador confirmara las intensidades y ubicaciones de los terremotos anteriores de mayor tamaño. Los ocurridos en agosto y septiembre de 2021 fueron de magnitudes 4,1 y 4,2. Ahora han sido empequeñecidos por el contundente evento del 4 de mayo.
Los terremotos entre las magnitudes 4 y 5 se sienten, pero por lo general solo causan daños menores, según Britannica. La sonda InSight fue enviada a Marte en 2018 para estudiar el núcleo, el manto y la corteza que conforman el interior marciano, así como los “martemotos” que emanan del interior del planeta.
Desde entonces, InSight ha detectado más de 1000 sismos, pero ninguno tan intenso como el reciente, que fue registrado por el sismómetro del módulo de aterrizaje. El año pasado, los datos de InSight dieron a los científicos de la NASA la visión más amplia del interior del planeta hasta la fecha.
Podría llevar algún tiempo que los científicos planetarios deduzcan más cosas sobre el origen del reciente terremoto, como fue el caso de los eventos del año pasado. Eso es porque cuando ocurren los terremotos, emiten ondas sísmicas que se reflejan en el material dentro de Marte. Esos reflejos pueden revelar información sobre el interior marciano, pero tardan un tiempo en desenredarse.
La estadía de InSight en el Planeta Rojo no ha sido un camino de rosas. Después de varios intentos fallidos de hacer que la sonda de calor “Mole” excavara en el regolito marciano, la NASA finalmente abandonó el proyecto, que estaba destinado a ser una parte central de la misión. Más recientemente, los paneles solares del módulo de aterrizaje se cubrieron de polvo, lo que generó preocupaciones sobre la capacidad de la nave espacial para mantenerse con vida. Hasta el momento, sigue funcionando y recogiendo algunos temblores tremendos por el camino.


