
El lunes por la mañana, por los pasillos de una escuela secundaria de Miami-Dade, había una joven con una mochila al hombro y un skate bajo el brazo repartiendo al resto de estudiantes flyers con su cuenta de Instagram. Ocurre que Audrey Francisquini no era en realidad una estudiante. De hecho, ni siquiera era una adolescente.
Francisquini tiene 28 años y acaba de ser arrestada por la policía después de colarse en el campus del American Senior High School en Hialeah, Florida “para mezclarse con los estudiantes, acosarlos y conseguir seguidores en redes sociales”.
Se le acusa de allanamiento de morada, delito menor de interferir con una escuela y resistirse al arresto sin violencia, según los registros judiciales.

Al parecer, Francisquini había trabajado una vez como oficial de policía en el condado de DeKalb, Georgia, pero perdió su trabajo en 2017 cuando la arrestaron acusada de piratear las cuentas de redes sociales de una oficial y luego publicar imágenes de ésta desnuda.
Sea como fuere, el pasado lunes Francisquini atravesó las puertas de entrada de la American Senior High School, sacó su teléfono y comenzó a grabarse entregando trozos de papel. Según los estudiantes, Francisquini estaba mostrando su cuenta de Instagram, que incluía videos y varias imágenes de ella usando una “máscara de diablo”.
Fue un guardia de seguridad de la escuela el que dio la voz de alarma al comenzar a sospechar. De hecho, primero se enfrentó a Francisquini, y esta supuestamente afirmó que era una estudiante y le dijo que estaba buscando la oficina de registro. Sin embargo, en vez de dirigirse allí, simplemente se cambió de zona para seguir distribuyendo los flyers. Cuando el oficial se acercó de nuevo a ella, esta simplemente se movió a una nueva zona.
Fue entonces cuando el oficial notificó a la administración que había una “amenaza potencial en el campus”. Cuando la policía se personó, Francisquini logró huir de la escuela, aunque las autoridades usaron su información de redes sociales para localizar su dirección. Finalmente fue arrestada en su casa en Miami Beach, no sin antes compartir una story en Instagram mientras la policía estaba fuera:
De verdad, no sé cuántos policías están afuera de mi casa en este momento. No pienso salir.
La mujer se encuentra en estos momentos arrestada y acusada de tres cargos con una fianza fijada de 16.500 dólares. [Petapixel]