
Si tuviese que describir el Asus Zenbook 17 Fold con una frase te diría que es el embajador ideal de los portátiles plegables. Está lejos de ser perfecto, y ni siquiera Asus espera venderlo en masa teniendo en cuenta su astronómico precio de 3500 euros. Pero después de pasar un mes con él, el Zenbook 17 me convenció de que el futuro de la informática estará lleno de pantallas plegables. Más pronto que tarde, podremos llevar un PC todo-en-uno que puede transformarse por completo en un portátil y viajar dentro de cualquier mochila.
Por sí solo, el Asus Zenbook 17 es una tableta Windows colosal de 17,3 pulgadas. Sin embargo, si lo colocas sobre un escritorio y sacas el teclado Bluetooth que viene incluido con él, tendrás un ordenador de sobremesa frente a ti. Si doblas uno de los extremos más alejados, el Zenbook 17 se convertirá en un portátil plegable de 13 pulgadas. Cuando hayas terminado, dobla ambas mitades, coloca el teclado entre ellas y podrás guardarlo en su funda como si llevases una simple carpeta.
En las últimas semanas, he paseado el Zenbook 17 por aviones, cafés y oficinas, y en todas las ocasiones me ha sorprendido su versatilidad. Pero sigue siendo la primera generación de este producto, por lo que aunque Asus ha dado en el clavo con el concepto del factor de forma plegable, el resto de la experiencia no alcanza el nivel exigido por su elevado precio.
Opciones de configuración
El Asus Zenbook 17 Fold solo está disponible en una única variante. Cuesta 3500 euros y viene equipado con una pantalla OLED de 2.5K (2560 x 1920) 4:3. En su interior nos encontramos un procesador Intel Core i7-1250U de 12.ª generación (dos núcleos de rendimiento y ocho núcleos de eficiencia) y una GPU integrada Intel Iris Xe. Cuenta con 16 GB de memoria LPDDR5 no ampliable y 1 TB de almacenamiento SSD (PCIe 4.0 NVMe M.2). Viene con un cargador tipo C de 65 W, un teclado Bluetooth con trackpad, un dongle USB-C a USB-A y una funda de piel sintética. Viene también con una licencia de Windows 11 Home.
Diseño y construcción
Cuando abres la caja del Zenbook 17, su diseño puede resultar abrumador. Tiene una mezcla de materiales diseñados para proteger las diversas rarezas de su peculiar forma. De alguna manera, Asus ha conseguido que todo funcione en su conjunto. El Zenbook 17 es un ordenador elegante y futurista en algunos aspectos, en parte gracias a su discreto color “Tech Black”, pero en otros aun da la sensación de tratarse de un prototipo.
Para empezar, su chasis está construido con una aleación de magnesio que da la sensación de ser bastante resistente cuando cambiamos el ordenador de posición. Además de su genial factor de forma tenemos una capa adicional de cristal azul oscuro en la parte posterior que brilla cuando refleja la luz. Además de esto, encontrarás un panel de falso cuero que envuelve el pliegue central y que tiene dos propósitos: actuar como pie de apoyo y proteger la bisagra de golpes indeseados.

El pie de apoyo es práctico y resistente y pude sacarlo cómodamente una vez que me familiaricé con su ubicación en la parte posterior del dispositivo. Sin embargo, es un poco estrecho y no ocupa todo el ancho del dispositivo como en los Surface de Microsoft. Aunque esto no es un problema cuando colocas el Zenbook 17 sobre una superficie dura, se caerá con mucha facilidad si está sobre un lugar blando como tu cama. Tal vez hubiera sido mejor un par de pies de apoyo, uno a cada lado.
Si bien el Zenbook 17 es más ligero (1,99 kg con el teclado) que otros laptops de tamaño similar como el Dell XPS 17 (5,58 kg), cuando se pliega con el teclado adentro, tiene casi el mismo grosor que dos MacBook Pro 16 colocados uno encima del otro.
Me impresionó la calidad de construcción y el llamativo diseño del Zenbook 17 en todos los ámbitos. La única pega que tengo es la presencia de esos grandes bordes alrededor de la pantalla que, según Asus, resultan cruciales para la integridad estructural de su pantalla plegable. Lamentablemente, su textura aterciopelada tiende a atraer mucho el polvo y requiere que lo limpies con frecuencia. También me preocupa su integridad a largo plazo, pero aún no he visto ningún indicio alarmante de desgaste.
Pantalla

La pantalla de 17,3 pulgadas del Zenbook 17 Fold es su característica más destacada, y no solo porque se puede plegar. También resulta impresionante. Con una resolución de 2,5K, tiene nitidez para dar y tomar, y gracias al panel OLED, muestra unos colores vivos y unos negros puros.
Los paneles OLED son conocidos por su bajo brillo, pero esto tampoco ha sido un problema en el Zenbook 17. El ordenador es capaz de lograr un brillo HDR máximo de 500 nits, que resulta más que suficiente para ver la pantalla a plena luz del día. Ver películas o consumir cualquier tipo de entretenimiento es una delicida sobre esta pantalla OLED gigante, y con frecuencia acabé apoyándola en mi cama para utilizarla como si fuese un televisor.
Por supuesto, lo más destacado aquí sigue siendo la capacidad de plegado de la pantalla. Y a pesar de mis preocupaciones iniciales, se ve todo bastante uniforme, y no notarás el pliegue de la pantalla a menos que lo veas desde un ángulo extraño. Asus te permite colocarla en varias posiciones, pero solo hay dos que realmente podrás aprovechar bien: una es cuando está completamente desplegada y puedes usarla como un ordenador de sobremesa al estilo todo-en-uno (17,3 pulgadas), y otra es en modo ordenador portátil (13 pulgadas), donde la mitad se pliega formando un ángulo recto. Si bien apenas notarás los bordes en el primero, será difícil ignorarlos en el segundo. Pero me acostumbré a ello pasados unos días.
Asus incluso sugiere que pliegues ambas mitades hacia adentro para hacer como si fuese un libro de tapa dura, pero con sus 1,5 kg de peso, se trata de un dispositivo demasiado pesado como para reemplazar a tu Kindle o iPad.
El mecanismo de plegado es fuerte y funciona bien, pero tendrás que hacer un poco de fuerza para hacerlo funcionar. Esto significa que no podrás levantar la tapa con una mano. Asus afirma que debería aguantar 30000 ciclos de apertura/cierre, por lo que debería durar más de ocho años si lo abres y cierras 10 veces al día.
Teclado, touchpad, webcam, y puertos

He tenido una relación de amor y odio con el teclado inalámbrico del Zenbook 17. La buena noticia es que, a pesar de su cuerpo delgado, las teclas son táctiles, espaciosas y tienen suficiente recorrido (1,4 mm) para producir un sonido satisfactorio. Disfruté escribiendo en él y pude alcanzar mis 100 palabras por minuto habituales... cuando el teclado se dignaba a funcionar.
Desafortunadamente, el teclado del Zenbook 17 está plagado de fallos. Se supone que se engancha magnéticamente y se alinea en la mitad del dispositivo, por lo que puedes usar el modo portátil sin depender de una pantalla táctil para escribir, pero esto rara vez sucede a la perfección. Y si no lo alineas, el Zenbook 17 tampoco cambia automáticamente el software al modo portátil ni mostrará la barra de tareas en la parte inferior de la primera mitad de la pantalla. También tuve problemas para conectar el teclado y tuve que apagarlo y volverlo a encender con frecuencia.
En lugar de llevar el teclado por separado, también puedes guardarlo entre ambas mitades de la pantalla. Si bien se trata de un movimiento inteligente, cualquier ligero movimiento hace que el teclado se despierte y se ponga a buscar conexión, acabando rápidamente con la vida útil de su batería. He tenido momentos en los que, al llegar a mi destino y sacar el Zenbook 17, descubro que el teclado se ha quedado sin energía y me ha tocado cargarlo con mi powerbank. Otro inconveniente que no esperaba toparme con un portátil de 3500 euros es que el teclado no cuente con retroiluminación.
El trackpad, aunque es preciso y responde bien a los gestos, es errático y necesita urgentemente una actualización de software. El cursor desaparece regularmente, lo que me obliga a tener que reiniciar el teclado, y además, como el teclado es tan delgado, se flexiona cuando lo presionas para hacer clic.

La webcam IR de 5 megapíxeles ha sido uno de los aspectos más destacados de mi Zenbook 17. Además de permitirme desbloquear el ordenador con mi cara, produce imágenes nítidas y bien iluminadas durante las videollamadas. Es una de las mejores cámaras que he usado en un portátil. Pero en el modo de escritorio, queda en el borde izquierdo en vez de en el centro, lo que hace que no sea ideal para hacer videollamadas.
El Zenbook 17 Fold también tiene tres puertos: un par de puertos Thunderbolt 4 Tipo-C y un jack de audio estándar de 3,5 mm. También hay un indicador LED para la batería y un control físico para el volumen en la parte superior.
Audio
El Zenbook 17 Fold tiene un total de cuatro potentes altavoces distribuidos por los lados izquierdo y derecho, y pueden llegar a ser bastante ruidosos. En el modo tableta del ordenador, su ubicación genera un efecto estéreo decente, pero ese no es el caso cuando lo usas como portátil, ya que entonces dos altavoces están en la parte inferior y los otros dos en la parte superior.
Los encontré sorprendentemente ricos en calidad, e incluso en los volúmenes más altos, no hay ni rastro de distorsión. Carecen de la profundidad necesaria para disfrutar como se merecen canciones sutiles como las de Ludovico Einaudi, pero para escuchar cosas en general son más que correctos.
Rendimiento
Una de las preocupaciones que tuve cuando Asus presentó el Zenbook 17 Fold fue si su hardware estaría a la par con su versatilidad. Para las tareas diarias, me complace afirmar que sí. El procesador i7 de 12.ª generación hace que el Zenbook 17 vaya a la perfección, ya sea realizando múltiples tareas entre docenas de pestañas de Chrome o saltando de una llamada de Zoom a otra.
En uno de mis viajes tenía el Zenbook 17 desplegado en una mesa de un aeropuerto con infinidad de pestañas del navegador abiertas, varias hojas de cálculo y otras cuántas más aplicaciones como Slack y Zoom. Cuando lo cerré para embarcar y abrí el ordenador en modo portátil en la estrecha bandeja del avión, el dispositivo obedeció al instante, ajustando el abarrotado espacio de trabajo a esta pantalla más pequeña y permitiéndome continuar donde lo había dejado todo.
Dicho esto, el Zenbook 17 sigue sin ser el rey del rendimiento. Llévalo más allá de las aplicaciones de trabajo estándar y comenzarás a verle las costuras y los ventiladores funcionando a pleno rendimiento. Como era de esperar, tampoco sacó unas puntuaciones escandalosas en los benchmarks.
En la prueba de un solo núcleo de Geekbench 5, el Zenbook 17 obtuvo una puntuación de 1612 y un decepcionante 4301 en tarea multinúcleo. En Blender, la CPU tardó 09:58 minutos en renderizar una escena de prueba, consiguiendo tardar menos que la media pero aun así tardando más de lo que le llevaría a portátiles más pequeños y mucho menos costosos como el Dell XPS 13.
El Zenbook 17 Fold no ha sido diseñado para tareas exigentes como edición de foto o de vídeo, y su GPU integrada también se queda corta en los benchmarks. Renderizar un archivo de vídeo 4K a 1080p en Handbrake le llevó 16:30 minutos y también obtuvo una puntuación de 14577 en la prueba OpenCL de Geekbench. En comparación, el último MacBook Air M2 tarda 4:15 minutos y el Asus Zenbook S 13, 9:47. Además, la GPU necesitó 9:20 minutos para completar la prueba de Blender.
Por mucho que me encantase su hermosa pantalla OLED de 17,3 pulgadas, el rendimiento de la GPU es demasiado justo. Obtuvimos un promedio de 20 fotogramas por segundo en Overwatch jugando a 1080p y un tiempo promedio de 9,35 segundos en la prueba comparativa de Civilization VI.
Batería
La batería siempre ha sido el Talón de Aquiles de los portátiles OLED, pero el Asus Zenbook 17 funcionó mucho mejor en este aspecto de lo que esperaba, sobre todo si tenemos en cuenta su gigantesca pantalla.
La mayoría de días, donde me pasaba casi el mismo tiempo en modo escritorio y portátil usando aplicaciones como Chrome y Slack, haciendo algunas llamadas por Zoom y viendo varios episodios de Netflix, la batería del Zenbook 17 duró poco menos de siete horas. De ninguna manera es comparable a lo que ofrecen portátiles tradicionales como el MacBook Air, pero dado su particular factor de forma, es excelente. En nuestra prueba de vídeo, donde ejecutamos un video de YouTube de 480p en bucle con un brillo de 200 nits, el Zenbook 17 duró 9:30 horas. El cargador de 65 W incluido pudo cargarlo del 0 al 100% en poco más de 90 minutos.

¿Debería comprarme el Asus Zenbook 17 Fold?
El Asus Zenbook 17 Fold es el primer portátil plegable de 17 pulgadas que sale a la venta y, a pesar de sus defectos, ha conseguido superar todas mis expectativas. La idea de un ordenador que puedes convertir en un gigantesco todo-en-uno o en un portátil con un solo doblez es algo que parecía de ciencia ficción hace unos años, pero el Zenbook 17 Fold demuestra que ahora es posible sin tener que hacer sacrificios significativos.
El Zenbook 17 Fold no solo cumple lo prometido con creces, sino que lo hace ofreciendo una pantalla espléndida, una duración de batería decente y un rendimiento ágil en el día a día. Pero al mismo tiempo, también hay mucho margen de mejora. Este primer intento de Asus tiene demasiadas cosas que mejorar para que yo pueda recomendar su compra con la conciencia tranquila. Y su asombroso coste de 3500 euros me impide pasar por alto incluso preocupaciones menores como la ubicación de su webcam.
En 2023, otros cuantos fabricantes de PC lanzarán portátiles plegables similares de 17 pulgadas, y todo apunta a que este factor de forma tendrá que pasar por varias iteraciones diferentes antes de poder sustituir al portátil tradicional. Pero si el Zenbook 17 Fold sirve como indicativo, el futuro se plantea más que prometedor.