El proyecto recientemente revitalizado Bloodhound LSR ha vuelto a aparecer en la escena automotriz a lo grande. Hace un año, la idea de “llegar a los 1.600 km/h (1.000 mph)“ parecía condenado al fracaso. Pero ahora, el auto supersónico se ha disparado firmemente por encima de la mitad del camino, y hay una muy buena posibilidad de que el piloto Andy Green pueda lograr el gran objetivo.
Ir de 0 a 1.600 es tan absurdo como peligroso, por lo que el equipo de Bloodhound se ha estado preparando lentamente con una serie de carreras de práctica diseñadas para alcanzar objetivos más manejables. Piensa en ello como establecer una meta para perder peso; es mucho más saludable y más factible dividir las cosas en trozos más pequeños.
El bólido alcanzó hace unas horas los 800 km/h que puedes ver (en cámara lenta 5x) a continuación:
Esta carrera establece firmemente al Bloodhound LSR entre los diez autos más rápidos del mundo, informa The Verge, y el próximo gran objetivo a alcanzar es 1.200 km/h, que es el récord de velocidad terrestre más rápido establecido por el piloto Andy Green en 1997. Y luego pasar a las grandes ligas con los 1.600 km/h.
Creo que es seguro decir que llegar a 800 km/h fue la parte fácil. Hay una razón por la cual nadie ha batido el récord de Green en los últimos 22 años, y eso es porque es realmente difícil diseñar y construir una máquina capaz de ir tan rápido sin que todo se desmorone. Dicho esto, si hay alguien que pueda hacerlo, es este equipo.