
No, las ratas no sufren, que sepamos, de covid-19, pero la pandemia de coronavirus las está afectando de una manera indirecta. Se están quedando sin comida. Eso está haciendo que se vuelvan más desesperadas y agresivas hasta el punto de que el Centro de Control de Enfermedades ha publicado una alerta.
El problema de las ratas es que su abundancia depende completamente de la nuestra. El confinamiento y las posteriores normas de distanciamiento impuests para acabar con la pandemia de covid-19 han hecho que muchos restaurantes cierren o solo repartan comida a domicilio. Eso por no mencionar que durante muchas semanas ha habido menos gente en las calles.
El menor ritmo de los restaurantes significa menos basura, y por tanto menos alimento para las ratas que viven bajo nuestras ciudades. La falta de comida lleva a las ratas a exhibir comportamientos más desesperados, lo que se traduce en más encontronazos con los seres humanos y más posibilidad de que haya contagios de patógenos transmitidos por estos roedores. Las ratas son vectores de enfermedades como la peste, la leptospirosis, la salmonelosis, y una fiebre hemorrágica por Hantavirus entre otras. Lo último que necesitan ahora mismo los hospitales.
En su alerta, el CDC explica que distintos territorios de Estados Unidos han experimentado un incremento en las llamadas a los servicios de control de plagas debido a las ratas. En muchos casos se reporta un comportamiento agresivo o inusual de los roedores. El experto en roedores Bobby Corrigan explicaba recientemente a NBC que él y sus colegas ya han registrado casos de canibalismo y auténticas batallas campales entre diferentes clanes de ratas en Nueva York.
El CDC recomienda cerrar adecuadamente los cubos de basura, retirar los comederos de animales silvestres como pájaros y ardillas y mantener los jardines y las calles lo más limpias y libres de maleza posible. [CDC vía Science Alert]