
Una compañía de software de China se enfrenta a una crisis de imagen después de que una escritora acusara a su procesador de textos WPS de bloquear el borrador de su nueva novela alegando que el documento contiene “contenido sensible”. WPS ha negado las afirmaciones, pero otros usuarios han compartido experiencias similares, lo que genera preocupación sobre el alcance de la censura por parte de las autoridades chinas.
La novelista china, que escribe bajo el alias de Mitu, estaba usando WPS, un software similar a Google Docs, para escribir su novela, cuando de repente ya no pudo acceder al documento. Mitu habló de su experiencia en el foro de literatura chino Lkong, afirmando que WPS había “espiado y bloqueado” su borrador, según MIT Technology Review. Su difícil situación se compartió en diferentes plataformas en línea, y varias personas informaron de que les había sucedido lo mismo antes.
Por su parte, WPS emitió una declaración en Weibo, negando que su software pudiera bloquear un documento para sus usuarios. Sin embargo, WPS continuó aclarando que cualquier servicio en línea en China está obligado por ley a revisar el contenido de sus plataformas, pero que protegen la seguridad de la información del usuario. Mitu dijo que informó del problema a WPS y finalmente se le otorgó acceso al documento, según el South China Morning Post. Pero aun así, el incidente llevó a varios usuarios a declarar que desinstalarían el software.
Los documentos de WPS no están cifrados de extremo a extremo, lo que permite a la empresa ver el contenido. Pero el movimiento de bloquear el acceso de un usuario a su documento desencadenó una discusión sobre la censura en línea de China y cómo las empresas tecnológicas se ven obligadas a complacer a las autoridades. El gobierno chino tiene uno de los aparatos de censura en línea más grandes del mundo conocido como el “Gran Cortafuegos de China”, que emplea a millones de personas para rastrear y bloquear contenido.
Esta es la primera vez que WPS se ve involucrada en una protesta pública por la censura, lo que genera temores de que las autoridades chinas ahora puedan interferir documentos personales incluso antes de que se publiquen restringiendo el acceso de los usuarios.