Incluso con la adición de un visor láser real que proyecta un punto verde sobre el objetivo (cualquier persona que no haya entendido correctamente los beneficios de usar una mascarilla), apuntar con la Mask Gun es la parte más desafiante de usarla. Después de algunos éxitos durante sus pruebas iniciales, la precisión del bláster cayó en picado cuando la complicada aerodinámica de una mascarilla facial unida a cuatro proyectiles hizo que la trayectoria fuera casi impredecible. A nivel práctico, la Mask Gun funciona exactamente igual que esos cañones que lanzan redes, pero la mascarilla funciona como una vela o un paracaídas diseñado para atrapar el viento, así que incluso con una mira láser, el objetivo es casi completamente aleatorio.

Advertisement

Pero no es una idea sin mérito. Las máquinas expendedoras de mascarillas han comenzado a aparecer en centros comerciales y otros lugares que reúnen multitudes, pero no todo el mundo las usa. Si los centros comerciales emplearan bandas armadas blandiendo estos blasters de mascarillas, el número de personas que usan mascarillas voluntariamente aumentaría sin duda de forma espectacular.