
El famoso analista de Apple Ming-Chi Kuo cree que la compañía está trabajando en un iPhone con lector de huellas bajo la pantalla para 2021.
Según un informe de Kuo recogido por 9to5Mac, Apple dedicará los próximos 18 meses a resolver una serie de desafíos tecnológicos para combinar un lector de huellas bajo la pantalla con Face ID, el sistema de reconocimiento facial basado en un proyector de infrarrojos que utilizan los últimos iPhones.
Kuo cree que esos “desafíos” van desde el consumo de energía hasta el tamaño del área de detección, pasando por el grosor del sensor y cómo afecta al proceso de laminación del iPhone en términos de eficiencia de la producción.
Apple lleva tiempo coqueteando con los lectores en pantalla internamente. En 2016, una patente apuntaba a un iPhone que reconoce la huella desde cualquier parte de la pantalla. Una patente más reciente revela que la compañía ha estado probando lectores de huellas ultrasónicos, como el que del Samsung Galaxy S10.
Pero, ¿por qué combinar Face ID y un lector de huellas en un mismo iPhone en lugar de decantarse por una de las dos opciones? Según Kuo, las dos tecnologías son complementarias y Apple optará por unificar la experiencia (por ejemplo, con un sistema de verificación de doble factor que maximice la seguridad).
En mi experiencia, hay situaciones en las que el lector de huellas funciona mejor que el reconocimiento facial (en una mesa o en la cama) y situaciones en las que ocurre todo lo contrario (con guantes o con el dedo sucio), por lo que tiene sentido combinarlas. Pero teléfonos como el Huawei Mate 20 Pro ya cuentan con las dos opciones, así que Apple llegará demasiado tarde a la fiesta.