A lo largo de los últimos años el mejor jugador de Guitar Hero del mundo ha sido un youtuber llamado Schmooey. Algunas de sus proezas se consideraban imposibles, y ahora sabemos que había una muy buena razón para ello: hacía trampas.
Un detallado informe de 27 minutos realizado por Karl Jobst explica que los trucos de Schmooey, cuyos récords siempre levantaron una pizca de sospecha, quedaron al descubierto el pasado mes de enero. El jugador cometió dos errores en el vídeo que pronto llevaron a la comunidad a descubrir que todos y cada uno de sus récords eran un fraude.
Schmooey llamó la atención de la comunidad de Guitar Hero cuando apenas era un adolescente. No solo era capaz de superar canciones extremadamente difíciles. Además lo hacía a más velocidad que la del resto de jugadores. Era tan bueno que a lo largo de los últimos años logró cobrar varias recompensas que la comunidad había ofrecido a quien fuera capaz de superar determinados temas considerados imposibles.
Algunos de sus vídeos tenían algunos momentos cuestionables (un poco de lag aquí o allá, o alguna escena demasiado oscura), pero ninguno de estos problemas era prueba concluyente de que estuviera haciendo trampa, así que nadie lo investigó a fondo.
Todo eso cambió en diciembre de 2021, cuando Schmooey subió un vídeo en el que superaba la canción 9 Patterns Of Eternal Pain. Aunque el vídeo era impresionante, sobre todo teniendo en cuenta la complejidad de los acordes finales, los espectadores pronto comenzaron a percibir algunas inconsistencias. Había partes en las que los dedos del jugador no estaban tocando los botones correspondientes a las notas, lo que sugería que el vídeo de las manos no se correspondía con el de la canción en pantalla. Además, había un momento muy extraño al final en el que aparecía la interfaz de Windows Media Player, lo que llevó a otros jugadores a sospechar que el supuesto streaming era un montaje.
Un puñado de jugadores se enfrentaron con Schmooey y este se defendió durante un tiempo, pero pronto se vino abajo y confesó que algunos de sus vídeos eran un montaje, aunque todos los demás eran reales.
Los demás jugadores no quedaron nada convencidos, y ahora que sabían lo que tenían que buscar, se dedicaron a examinar con detenimiento los anteriores vídeos de Schmooey. No es que hubiera un puñado de vídeos trucados. Es que todos ellos lo estaban. Las técnicas de trucado iban desde cortar y editar las escenas hasta acelerar el vídeo que originalmente se estaba jugando a una velocidad mucho más lenta.
Descubierto, Schmooey publicó un vídeo pidiendo disculpas el pasado 15 de enero y borró todos los demás vídeos de su canal, cerró todas sus cuentas de redes sociales al público y desapareció. También devolvió el dinero de las recompensas que cobró todo este tiempo.
Lo peor de esta historia es que Schmooey era un buen jugador de Guitar Hero. No era un adolescente encerrado en su habitación y trucando vídeos para para llegar a la cima. El jugador participaba activamente en su comunidad y atendía de manera regular torneos de alto nivel junto a otros jugadores. Si tienes 27 minutos merece la pena que los dediques a ver el fascinante proceso de investigación que llevó a destapar las trampas de este jugador.