El pasado día siete de septiembre, México sufrió el peor terremoto de los últimos cien años. No es la primera vez que un seísmo azota el país, pero en esta ocasión hay un dato extraño. El punto de origen de este temblor no es el habitual, y los científicos no saben por qué ha sido así.
México sufre tantos terremotos porque está encima de la placa del Caribe. La vecina placa del Coco es una placa tectónica de subducción. En otras palabras, se va incrustando poco a poco entre el manto y la placa del Caribe, lo que provoca intensa actividad volcánica y fuertes terremotos. La sismóloga del Instituto Politécnico de California Jascha Polet explica que la mayor parte de los terremotos en esta zona tienen su epicentro precisamente en la frontera entre la placa del Coco y la placa del Caribe.
El terremoto del pasado día 7 no se ha originado en esa frontera entre placas, sino en el interior de la placa del Coco. Los sismólogos están perplejos, porque aunque a veces se producen fracturas en esa región, nunca antes se había registrado una capaz de generar un temblor tan potente y con tantos temblores secundarios (hasta 337 según la agencia sismológica de México.
Ahora los investigadores están tratando de averiguar qué tipo de fractura se produjo en las inmediaciones del epicentro y hasta que punto es probable que se repita. [vía Nature]