
Realme acaba de renovar su familia Narzo con dos nuevos modelos, el Realme Narzo 30, y su hermano mayor, el Narzo 50, un gama media baratuelo, pero que toca todos los palos que hay que tocar e incluso se permite brillar en algunos aspectos como la pantalla o la batería. Este es nuestro análisis.
No te culparé si andas confundido, porque la gama Narzo tiene un montón de modelos parecidos. El año pasado, sin ir más lejos, Realme lanzó los Narzo 50A y 50i. No contenta con ello, este año Realme ha lanzado el Narzo 50 que nos ocupa aquí y el Realme Narzo 50A Prime, que pese al nombre es algo menos lujoso (equipa un procesador un poco menos potente y cámaras algo más discretas).
Aunque similares en cámaras, los Narzo 50A y 50i son una generación anteriores en cuanto a procesador, y eso se nota. Por no mencionar que la pantalla del nuevo Narzo 50 tiene mejor resolución (1080 x 2412) y tasa de refresco de 120Hz, lo que ya lo pone como favorito a menos que realmente necesites apurar mucho el presupuesto.
Diseño y pantalla
El Realme Narzo 50 viene envuelto en una parte trasera de plástico. Para mi eso ya es una ventaja respecto al cristal, cosa que puedo atestiguar enseñando la trasera de cristal de móvil (un OnePlus 9 Pro), que está rota. Pero aparte de resistente, el Narzo 50 es realmente bonito, con un diseño que recuerda a la fibra de carbono en un llamativo color turquesa. Realme ha reducido el logo a su mínima expresión y el resultado es un teléfono llamativo, pero elegante. La trasera, por cierto, es inmune a huellas y tiene un agarre estupendo. Los bordes son bastante visibles, pero no como para resultar exagerados.

Al otro lado de los laterales metálicos en el mismo color azulado que la trasera encontramos una pantalla IPS de 6,6 pulgadas (400ppp) con panel a 120Hz. Idealmente es mejor dejar que sea el móvil el que elija la tasa de refresco en cada caso porque elige entre seis niveles (Desde 30 para imágenes estáticas a 120Hz para juegos). Si queremos, podemos elegir manualmente 60 o 120Hz, pero hacerlo probablemente haga que se resienta la autonomía, que es fabulosa.
Aunque no es un panel AMOLED, lo cierto es que la pantalla del Narzo 50 se comporta con nobleza. Sus 480Nits de brillo permiten usarla con comodidad a pleno sol, y los colores son agradables aunque los ángulos de visión no sean los mejores (la pantalla cambia de color rápido en cuanto la miramos en otro ángulo que no sea absolutamente perpendicular).
El Narzo 50 por dentro
Las tripas del Narzo 50 parten de un procesador Mediatek Helio G96 de 12 nanómetros. Es un chip con dos núcleos Cortex A76 a 2050MHz y seis A55 a 2000MHz. Conocemos este procesador de móviles como el Realme 8i o el Redmi Note 11S. Es un chip de gama media orientado especialmente a los videojuegos. La versión del Narzo 50 que he probado es la que viene con 6GB de RAM y 128GBB para almacenamiento, lo que conforma un conjunto agradable de usar y que no va a dar muchos problemas en juegos siempre y cuando mantengas la calidad gráfica en la media.

La batería es uno de los puntos fuertes del Narzo 50. Aunque ha bajado un poco respecto a los 6000mAh del Narzo 50A, sus 5000mAh son más que dignos, con una autonomía que roza sin problemas los dos días de uso siempre y cuando no juguemos mucho con él. Si vamos a aprovechar su faceta de gaming nos llegará sin problemas al final del día, pero tendrá que dormir cargando. El cargador de 33W por USB-C se encarga de dejar el móvil al 100% en aproximadamente 90 minutos.

El sonido no es especialmente bueno. El único altavoz en su parte inferior suena a buen volumen, pero con matices metálicos y bastante zumbido de fondo si lo ponemos a tope. No es un, en definitiva, un audio para sibaritas. La buena noticia es que sí que tiene jack de audio de 3,5mm. El sensor de huellas dactilares, por cierto, está ubicado en el botón de encendido, en el lateral derecho.
En general, el Realme Narzo se porta bien en todos los frentes, pero tiene dos ausencias que para muchos quizá sean definitivas. La primera es que no tiene conectividad 5G, algo que ahora no es muy importante, pero que quizá sea un problema para la vida útil a lago plazo del móvil. La segunda ausencia es que el Narzo 50 opera sobre Android 11, y no hay fecha específica para su actualización a la versión 12. La interfaz de capa es la habitual Realme UI. Es discreta, aunque viene con su propia dosis de aplicaciones no deseadas que, por fortuna, son fácilmente desinstalables.

Las cámaras del Realme Narzo 50
El Narzo 50 tiene una cámara principal con sensor de 50MP f/1.8 y enfoque PDAF. La acompañan un sensor de profundidad de 2MP y otro macro con la misma resolución. La falta de sensor gran angular deja al Narzo 50 un poco cojo en lo que a fotografía de paisajes se refiere, pero la cámara principal al menos hace un muy buen trabajo para tratarse de un móvil tan barato. Los colores son un poco intensos de más, pero el HDR funciona bien y en general el móvil toma unas fotos agradables y es cómodo de usar para este fin. La cámara delantera es especialmente resultona, con buena gestión del color en los selfies y un efecto retrato razonable.




El Zoom del Realme Narzo es sorprendentemente competente. Tiene dos pasos automáticos en 2X y 5X que funcionan con mucha soltura, y puede alcanzar los 10X si o forzamos, aunque el nivel de ruido en 10X ya lo hace poco usable. Especial mención merece el ajuste automático de HDR, que funciona muy bien aquí.


El secreto del zoom o del modo nocturno está en los algoritmos, y no es raro que lo que veamos en pantalla al tomar la foto tenga una calidad horrible, pero la imagen final sea de buena calidad. Es un poco raro tener que tomar fotos así, pero funciona.


El modo macro no es particularmente bueno, ni especialmente malo. Hace su trabajo, pero empasta un poco y presenta aberraciones tipo ojo de pez en las esquinas dependiendo de la distancia y ángulo a la que saquemos la foto. Lo peor es que es difícil apreciar si la foto está bien o mal hasta que haces zoom. He visto mejores macros en otros móviles Realme.
El modo retrato sí que es especialmente resultón, tanto en las fotos con la cámara principal, como con las de la frontal. A veces los algoritmos de despistan con el recorte a la hora de practicar el bokeh, pero nada grave.


Hace mucho que Realme ha dominado el modo nocturno. Móviles como el 8 Pro o el GT son buen ejemplo de ello. Pero tengo la impresión de que para dominar el modo nocturno hacen falta unas cámaras mínimamente competentes, y se diría que las del Realme Narzo 50 no alcanzan ese nivel.
Cuando aún hay algo de luz, como al atardecer, el modo nocturno sirve para sacar más luz y color de las zonas de sombra, cosa que hace razonablemente bien. Sin embargo, cuando se hace de noche, los algoritmos se convierten en unos pequeños licántropos que se comen la imagen a base de sobresaturarla y aumentar el contraste de forma excesiva. Desde luego que son fotos usables, pero no son muy naturales y empastan en abundancia.







En cuanto al zoom, sigue funcionando en modo nocturno, pero es prácticamente inusable porque empasta demasiado. De nuevo, creo que las cámaras del Narzo 50 no son malas habida cuenta del precio del terminal, pero si la fotografía es algo que te interesa mucho probablemente merezca la pena invertir unos euros más en un móvil algo más solido en ese apartado.
Conclusiones
Con un precio de 220 euros en la web de Realme (para su versión con 4GB/128GB), el Realme Narzo 50 es una opción muy asequible para los que buscan un gama media que lo haga todo razonablemente bien. El procesador para juegos permite usar el Narzo 50 para juego casual sin complicarse la vida, y las cámaras son lo bastante competentes como para que no te arrepientas de haberlo elegido. Su mayor problema es que compite en un segmento, el de la gama media, en el que la competencia es feroz y hay decenas de opciones muy similares (o mejores) en precio y características. Eso lo deja como pasto de las promociones. Si tienes que quedarte con algo, quédate con la idea de que es un buen móvil asequible si lo encuentras a un precio que te sea atractivo.