Todas estas falsas promesas del proyecto de 48,7 millones de The Boring Company han quedado especialmente en evidencia tras el informe de TechCrunch. Lo último que dijo la compañía sobre el proyecto es que iba a utilizar Teslas modificados para transportar “hasta” 16 personas a la vez a través de un túnel que la compañía ha excavado bajo del centro de convenciones.

La mayor parte del informe, el cual merece la pena leer en su totalidad, explica cómo el túnel de Musk podría dañar las columnas de soporte del monorriel y obligaría a cerrarlo para realizar costosas reparaciones.

Otra parte del informe que me llamó la atención es que, incluso estos Teslas, que van a atravesar un túnel dedicado de muy poca longitud y que no se abrirá hasta 2021 —como pronto— tendrán que ser conducidos por humanos:

Por lo tanto, se supone que tenemos que creernos que los Teslas serán capaces de circular completamente solos el próximo año, pero que para 2021 hará falta un conductor humano para llevar un coche por un único carril dentro de un túnel de 12 km, el trayecto más sencillo que se me puede venir a la cabeza.

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Esto no solo plantea serias dudas sobre la promesa de Tesla de taxis autónomos, sino que también es un paso hacia atrás de una tecnología que ya existe.

Los trenes de aeropuerto, parientes cercanos a lo que sea eso que esté construyendo The Boring Company en Las Vegas, llevan funcionando sin conductor durante décadas en Estados Unidos.

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Sin embargo, estamos en 2019, y The Boring Company dice que hará falta un conductor para mover a muchas menos personas en una distancia mucho menor.

Pero oye, seguro que el próximo año ya habrá un millón de coches en circulación. Palabra de Elon.