SpaceX está pasando por su peor momento en 14 años. El 1 de septiembre, una “anomalía” en la plataforma de lanzamiento hizo volar por los aires el satélite AMOS-6 de Facebook y calcinó el cohete Falcon 9 que debía despegar el sábado pasado desde Cabo Cañaveral. Lo que ocurrió no lo tiene claro ni Elon Musk.
El fundador de SpaceX ha roto su silencio este viernes (la última actualización sobre el incidente fue publicada el 2 de septiembre) para decir que la investigación continúa y pedir ayuda a sus seguidores. “ Seguimos investigando la bola de fuego del Falcon, ha resultado ser el fallo más difícil y complejo que hemos tenido en 14 años”, tuiteó Musk. “Es importante aclarar que esto ocurrió durante una operación rutinaria de repostaje, los motores no estaban encendidos y aparentemente no había ninguna fuente de calor”, añadió.
“Por favor, enviad cualquier grabación del evento a report@spacex.com”, dijo Musk después de agradecer el apoyo a la NASA, la Administración Federal de Aviación y la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El perfil de SpaceX en Twitter también hizo un llamado a los ciudadanos de Florida para recopilar nuevo material de la explosión, ya sean audios, fotos o vídeos. La bola de fuego pudo divisarse a kilómetros de distancia y el estruendo llegó hasta Orlando.