Un grupo de paleoantropólogos ha descubierto al sur de España más de 80 huellas fosilizadas en un tramo de rocas que en su día fue un banco de arena. Después de su análisis, el equipo de investigación determinó que las huellas fueron realizadas por un grupo de 36 neandertales, entre los cuales había niños y adultos. Estos nuevos hallazgos han sido publicados en la revista Scientific Reports.
Esta colección de huellas fósiles, que parecen pisar los talones a las descubiertas en Le Rozen en el año 2019, data de hace más de 100.000 años, lo cuál podría convertirlas en las huellas neandertales más antiguas jamás conocidas.
“El descubrimiento de estas huellas de neandertal es parte de un período en el que se están descubriendo cada vez más huellas fósiles de homínidos”, dijo el coautor Jérémy Duveau, paleoantropólogo del Museo Nacional de Historia Natural de París, que también estudió las huellas de Le Rozel. Duveau señaló que cada descubrimiento sucesivo ha mejorado las técnicas de los paleoantropólogos para el futuro, pero “es innegable que, como en todos los descubrimientos paleontológicos o arqueológicos, hay una parte de suerte”.
En junio de 2020, un equipo de investigadores dirigido por Eduardo Mayoral, paleontólogo de la Universidad de Huelva, vio unas huellas de animales fosilizados en la playa de Matalascañas. Fue más tarde cuando se dieron cuenta de que había también rastros humanos.
“Nadie se había fijado en aquel momento en la existencia de huellas de homínidos. Fueron descubiertas por mi equipo solo dos meses después, cuando comenzamos a estudiar toda la superficie en detalle”, dijo Mayoral a LiveScience.
Después de hacer un escáner de las huellas y estudiar su tamaño y la profundidad de la pisada, el equipo pudo determinar la altura y la edad de varios de los individuos del grupo. En total, descubrieron que 11 de las huellas posiblemente fueran de niños neandertales y 25 de adultos.
Los neandertales adultos tenían entre entre 1,2 y 1,5 metros de altura de media, aunque hubo un individuo que parecía haber pasado de 1,80. Los investigadores creen que esas huellas podían haber sido causadas por un neandertal de una altura más normal, que pisaba con más fuerza que los demás. Esto es entendible: ¿quién no ha jugado nunca con la arena en la playa?
Existe un buen motivo para que se encuentren tantas huellas de neandertal cerca de la playa, y no es solo por que a estos antiguos homínidos les encantase tomar el sol. Más bien, estas playas en Francia y España ofrecían una oportunidad única a estas huellas de quedar fosilizadas.
“El hecho de que los yacimientos de Le Rozel y de Matalascañas estén ubicados en la costa no significa necesariamente que los neandertales pasaran más tiempo en este tipo de lugares”, dijo Duveau. “Debemos tener en cuenta que los neandertales eran cazadores-recolectores que se desplazaban regularmente para adquirir recursos”.
El año pasado, aparecieron pruebas de que los neandertales buceaban en busca de almejas frente a las costas de Italia. Otra investigación posterior ha encontrado que estos humanos extintos a menudo sufrían de oído de nadador. Claramente, estos homínidos sabían sacar provecho a los recursos que ofrecía el océano, demostrando que durante mucho tiempo hemos subestimado su inteligencia y complejidad emocional.