
Antiguas bacterias podrían haber sobrevivido debajo de la superficie marciana durante mucho más tiempo de lo que se pensaba, según un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Astrobiology.
Estas son sin duda buenas noticias para misiones como ExoMars, Mars Life Explorer y Perseverance. Todas estas misiones han sido diseñadas para buscar pruebas de la existencia de vida pasada (o las condiciones para ello) en el planeta rojo.
Pero, ¿qué tipo de vida podría surgir y sobrevivir en un entorno tan duro como Marte, que hoy es árido, helado y se encuentra azotado por la radiación cósmica? Vale, el Marte del pasado tenía una atmósfera más espesa y agua líquida fluyendo por su superficie, pero durante miles de millones de años, ha sido un lugar completamente inhóspito.
En el nuevo estudio, los investigadores probaron los efectos de la desecación (la eliminación de la humedad), la congelación y una simulación de lo que sería la radiación cósmica sobre seis especies de microorganismos. Todo esto buscaba simular el hostil ambiente que hay en el planeta rojo.
“Si alguna vez existió vida en Marte, incluso aunque esas formas de vida viables no están ahora presentes en el planeta, sus macromoléculas y virus sobrevivirían mucho, mucho más tiempo”, dijo Michael Daly, patólogo de la Uniformed Services University y coautor del estudio, en un comunicado. “Eso fortalece la probabilidad de que, si la vida alguna vez evolucionó en Marte, esto podrá aparecer en futuras misiones”.

Los microbios fueron golpeados con diferentes niveles de radiación, para simular los niveles de radiación que hay por encima y debajo de la superficie marciana. Entre esos organismos estaba Deinococcus radiodurans, un microbio notablemente resistente que ha sido bautizado “la bacteria Conan” por su resistencia.
El D. radiodurans logró sobrevivir a 140.000 grays de radiación, un gran salto desde los 25.000 grays que se sabía anteriormente que podía aguantar. (A modo de comparación, la exposición prolongada a unos 5 grays de radiación resulta letal para los humanos). La longevidad del D. radiodurans en Marte aumentaría drásticamente si estuviera enterrado bajo la superficie, descubrieron los científicos. La radiación ionizante en la superficie marciana mataría al microbio después de unas pocas horas de exposición, pero a 10 centímetros aproximadamente bajo la superficie, su período de supervivencia se extendería a 1,5 millones de años. Si estuviese a unos 10 metros de profundidad, el microbio podría aguantar unos 280 millones de años, afirmaron los investigadores.
Según cómo se desarrollaron los fósiles más antiguos conocidos en la Tierra, los científicos creen que, si alguna vez existió vida en Marte, probablemente se habría desarrollado en regiones como el cráter Jezero, que contiene el delta de un río seco. El rover Perseverance de la NASA está explorando este delta y recolectando muestras de rocas, con la esperanza de encontrar pruebas de antiguos microbios. Esas muestras eventualmente serán traídas a la Tierra, donde los científicos podrán examinarlas más de cerca en busca de signos de vida pasada.
Los hallazgos de estos experimentos no implican que a día de hoy existan microorganismos con vida en Marte. El agua no ha fluido por la superficie del planeta durante al menos 2000 millones de años. Pero aumenta la esperanza de que algún tipo de vida bacteriana haya podido sobrevivir en el planeta, incluso cuando las condiciones se volvieron inhóspitas.
Cualquier misión de retorno de muestras deberá tener cuidado para que no se produzca ningún tipo de contaminación, enfatizaron los investigadores, ya sea en Marte o en la Tierra. Afortunadamente, dado el tiempo y el coste invertido en las misiones a Marte, las agencias espaciales son extremadamente cuidadosas con este aspecto. Y la misión de retorno de muestras será imprescindible para que nuestro conocimiento sobre el planeta rojo prospere.