Donald Trump se convertirá en el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos. Desde ese momento, cualquier decisión que tome en materia de ciencia y tecnología afectará al avance global de frentes como el cambio climático, la medicina, la ciberseguridad o la neutralidad de la red.
Los directivos de grandes empresas tecnológicas y cientos de científicos firmaron durante la campaña electoral sus razones para votar en contra de Trump, pero eso ahora es agua pasada. Donald Trump será presidente y toca repasar sus promesas y desvaríos en cuestiones que afectan a la ciencia y la tecnología. A diferencia de Hillary Clinton, Trump no se ha pronunciado en muchos temas clave. Esto es lo que sabemos.
Investigación y medicina
Durante un debate de las primarias republicanas, Donald Trump vinculó las vacunas con el autismo, un mito que había sido desmentido por la comunidad científica años atrás, y propuso administrarlas a los niños en dosis más pequeñas. En otra ocasión, Trump declaró que había escuchado cosas “terribles” sobre los National Institutes of Health (NIH), un grupo de instituciones del gobierno centrados en la investigación médica.
Sin embargo, se sabe que Trump ha donado dinero a grupos de investigación en medicina, y hace poco más de un año dijo que la investigación contra el alzhéimer era una prioridad para él.
El vicepresidente de Trump, Mike Pence, es un cristiano evangélico defensor del creacionismo. Está en contra de la investigación con células madre embrionarias y podría convencer a los republicanos más conservadores de limitar la financiación federal en ese sentido. Pence también se mantuvo cerca de un grupo de republicanos que se opuso a la reforma de las patentes, que contaba con el respaldo del sector farmacéutico.
Las promesas antiinmigración de Donald Trump podrían dificultar que científicos e ingenieros del resto del mundo estudien e investiguen en Estados Unidos. Trump quiere “pausar” el sistema de visados para que las empresas contraten a los residentes del país que están sin trabajo.
Internet y ciberseguridad
Trump se ha postulado en contra del Internet abierto y llegó a sugerir por Twitter que la neutralidad de la red es un intento de Obama de silenciar a los medios conservadores. También dijo que quiere apagar partes de Internet para impedir el extremismo islamista. “No quiero que la gente que quiere matarnos use nuestro Internet”, explicó durante un debate con los candidatos republicados. “No estoy hablando de cerrar Internet, estoy hablando de cerrar las partes de Internet donde está ISIS”.
Por otro lado, Donald Trump quiere reforzar el Cibercomando de Estados Unidos, la unidad del ejército que dirige las operaciones de defensa de las redes informáticas y las respuestas a los ciberataques. La web de Trump propone “desarrollar las cibercapacidades ofensivas necesarias para impedir los ataques tanto de entidades gubernamentales como de entidades no gubernamentales y, si es necesario, responder apropiadamente”.
En mitad de la batalla legal entre Apple y el FBI por el iPhone cifrado del terrorista de San Bernardino, Donald Trump propuso un boicot contra Apple y dijo que usaría exclusivamente un teléfono de Samsung hasta que Apple cediera. Esto sugiere que el nuevo presidente se pondrá del lado de las autoridades en los casos donde la privacidad de los usuarios entra en conflicto con la seguridad nacional.
Tecnología y propiedad intelectual
El ahora presidente electo prometió bajar los impuestos de sociedades para impulsar la innovación en los negocios de tecnología. También quiere que “Apple empiece a fabricar sus malditos ordenadores en este país en lugar de otros países” como China (lo que podría encarecer sus productos).
En cuanto a la propiedad intelectual, en Ars Technica destacan que Trump tiene lazos estrechos con el mundo del entretenimiento y está rodeado de personas que cuentan con una visión extrema de los derechos de autor, lo que sugiere que apoyará a los reguladores del copyright. “Como Presidente, mi objetivo será que la propiedad intelectual que se produce en Estados Unidos siga siendo de aquellos que la producen”, dijo en 2015.
Exploración espacial
Trump y sus colaboradores defienden un punto de vista comercial de la exploración espacial. “Las alianzas entre el sector público y el privado deberían ser la base de nuestros esfuerzos espaciales”, escribieron Bob Walker y Peter Navarro, asesores de Trump, en octubre. “Estas asociaciones ofrecen no solo el beneficio de la reducción de costes, también el beneficio de los socios capaces de pensar fuera de los reglamentos burocráticos”.
En privado, fuentes de la política espacial cercanas a la campaña Trump ponen en duda que su administración autorice los costosos programas de la NASA como el Space Launch System y la nave espacial Orion, que podrían ser reemplazados por alternativas privadas más baratas.
Cambio climático
Donald Trump dijo en una ocasión que el cambio climático es un invento de China para que la industria estadounidense sea menos competitiva. Después retiró esa afirmación, pero cree que Estados Unidos tiene problemas mucho más graves que el calentamiento global, como las armas nucleares. En una ocasión prometió cancelar el Acuerdo de París y los avances de Obama en materia de cambio climático.
Por otro lado, Trump quiere eliminar la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), cuyas regulaciones considera “una desgracia”. “Cada semana salen con nuevas regulaciones, hacen que sea imposible”, comentó cuando era solo un candidato republicano. Al ser cuestionado sobre quién vigilaría entonces el medio ambiente, Trump contestó: “estaremos bien”.
El vicepresidente electo, Mike Pence, se esforzó por bloquear el paso de Plan de Energía Limpia propulsado por Obama y rechazó la ayuda ofrecida por 22 científicos que le escribieron para ponerse a sus órdenes y apoyarlo en la lucha contra los retos que representa el cambio climático para Indiana, de donde es gobernador. Pence apoyó también un proyecto de ley que debilitó el programa de eficiencia energética de su estado.