
Tal y como han explicado un grupo de investigadores del Parque Nacional Sequoia en California, uno de los más emblemáticos árboles de la zona, una secuoya gigante, sigue humeante y caliente en una de las áreas del estado devastada por los incendios forestales ocurridos en el verano de 2020.
Según han explicado desde el servicio del parque en un comunicado a los medios:
Los científicos y los equipos de bomberos estaban examinando los efectos del incendio de 2020 en el Parque Nacional Sequoia, cuando observaron una secuoya gigante que aún humeaba que parece ser causada por el incendio del año pasado.
Para los investigadores, el estado del emblemático árbol (las secuoyas gigantes son los árboles más grandes del mundo y pueden vivir hasta 3.400 años) es causa directa de lo ocurrido el pasado 19 de agosto de 2020, cuando una chispa de un rayo creció y se extendió por toda la región, quemando aproximadamente 700 kilómetros cuadrados de bosque en diciembre.
En cuanto al ejemplar, los expertos explican que se encuentra aislado y que no representa un peligro para el resto del entorno o incluso para los visitantes del parque, aunque advierten que los efectos del fuego persistiendo incluso meses después “demuestra lo seco que está el parque”. De hecho, Leif Mathiesen, experto en incendios de los Parques Nacionales, advierte sobre la posibilidad de otros ejemplares en condiciones parecidas:
Con la baja cantidad de nevadas y lluvias de este año, puede haber descubrimientos adicionales a medida que la primavera se convierte en verano.
Un problema, el de los incendios en la zona, de difícil solución. El oeste de Estados Unidos sufrió una temporada particularmente brutal en 2020 mientras lidiaba con una sequía crónica agravada por los efectos del cambio climático, con 33 personas muertas y más de 17.000 kilómetros cuadrados quemados solo en California.
Un problema que se puede repetir este año. [Science Alert]