Casado y con dos hijos, Long tiene a todos sus vecinos intrigados, incluido el jefe de policía de Prey Chhor, que se declara “entusiasmado” con el proyecto. A su esposa, Hing Mouy Heng, lo que le preocupa es que llegue el momento de hacerlo volar. Long está aprendiendo a pilotar en Internet para cumplir su sueño y cree que podrá realizar un primer vuelo en abril.

Eso si Aviación Civil se lo permite. Un funcionario advirtió a los medios que el avión deberá ser revisado por un experto antes de intentar su primer vuelo, por su propia seguridad. Y, por si acaso, el señor Long tendrá que despegar lejos de los aviones comerciales. [The Cambodia Daily vía EFE]