Las tecnologías que prometían liberarnos de trabajos de oficina que destrozan el alma, hicieron justamente lo contrario. Pero Mitsubishi ahora tiene un nuevo producto con el que intentarán hacer que trabajar en un mar de cubículos se sienta menos deprimente. La compañía ha desarrollado un panel con luz LED que puede simular la luz natural que entra desde el exterior, creando el efecto de un tragaluz incluso en una oficina que se encuentre en la parte mas baja de un rascacielos, donde sería imposible tenerla.
Mitsubishi no es la primera compañía en intentar aprovechar el hecho de que las pantallas cada vez tienen una mejor calidad de imagen, para tratar de llevar artificialmente el mundo exterior al interior. Hace casi una década, una compañía llamada SkyV creó un producto similar que reproducía animaciones de nubes e incluso árboles imponentes que se movían cuando soplaba el viento en pantallas LCD montadas en el techo. En 2014, Royal Caribbean llevó la idea a los cruceros, donde instaló pantallas 4K de 80 pulgadas en las paredes de todos los camarotes interiores de su Quantum of the Seas para crear balcones virtuales que muestran transmisiones en vivo de cámaras montadas a los lados del barco.
Recientemente, incluso Dyson ha presentado productos que intentan simular el aspecto de la luz solar natural en una habitación con sus lámparas Lightcycle, las cuales utilizan su ubicación para recrear con precisión la intensidad y el color de la luz de afuera, suponiendo que no tengas acceso a una ventana. Los humanos no estamos destinados a permanecer atrapados en el interior todo el día.

Al igual que con el enfoque de Dyson, los nuevos paneles Misola de Mitsubishi se basan en LEDs que cambian de color, en lugar de pantallas LCD. Pero mientras que las lámparas Lightcycle de Dyson solo emiten luz teñida en todas las direcciones, el diseño del panel Misola, que presenta un marco que crea la apariencia de que la ventana virtual está empotrada en unas cinco pulgadas, logra simular tanto el color, como la intensidad y los movimientos del sol.
A lo largo del día, solo tres lados del marco del panel están iluminados, y el cuarto luce como una sombra como resultado de los rayos simulados del sol que no provienen directamente de arriba. Es un truco simple, pero es una pista visual sutil que los humanos asocian naturalmente con una fuente de luz que no está directamente sobre la cabeza, y junto con la intensidad de ajuste gradual y la temperatura de color, es una característica que además ayuda a vender la idea de que esta es una ventana real con luz solar real que fluye a través de ella.
Mitsubishi considera que las oficinas, e incluso los almacenes gigantes, son las ubicaciones principales donde se podrían instalar sus paneles Misola para mejorar la calidad de vida de los empleados. La compañía también siente que podrían ser igualmente beneficiosos en lugares como hospitales u hogares de ancianos, donde incluso la sensación de estar expuesto al aire libre podría ayudar a mejorar el comportamiento de un paciente. Pero con un precio inicial de alrededor de 6.200 dólares para la versión programada manualmente y más de 6.800 dólares para la versión más avanzada que puede ejecutarse con temporizadores automáticos, Mitsubishi tendrá dificultades para convencer a las empresas de que gasten tanto dinero, cuando de por sí las oficinas sin ventanas son el resultado de medidas de reducción de costos.