Mucha gente instala aplicaciones para no ser visto en las redes de publicidad online. Ghostery es un complemento más para navegadores que ofrece esa deseada invisibilidad a los molestos anuncios. Lo que no tanta gente sabe es que el software pertenece a la industria de la publicidad online y que, de hecho, recoge datos para esa misma industria.
El rastreo que efectúa este plug-in supuestamente anti-rastreo no es automático. Si el usuario elige enviar datos a la aplicación cuando se le pregunta por esa opción, esos datos son utilizados para afinar el comportamiento de los anuncios.
La compañía propietaria de Ghostery, Evidon, vende los datos de los usuarios que lo permiten a webmasters y a compañías de publicidad online. De los 19 millones de usuarios que utilizan Ghostery, ocho están sujetos (lo sepan o no) a este programa de recolección de datos.
El CEO de Evidon, Scott Meyer no cree que esta situación sea contradictoria, y recuerda que la decisión final de permitir que el software recolecte datos es siempre del usuario. Según el CEO, los datos recogidos por Ghostery permiten mejorar los tiempos de carga de las páginas web y confirmar si las campañas de publicidad están correctamente configuradas y dirigidas. A Meyer no le preocupa que haya usuarios que quieran salir de las redes de rastreo y publicidad porque este tipo de usuarios no hacen click en los anuncios de todos modos.
Expertos ajenos a la compañía como Jonathan Mayer, un activista en pro de la privacidad en la Universidad de Stanford, comentan que Ghostery funciona bien si está bien configurado. Mayer comenta de todos modos que lo ideal sería que industria y webmasters adoptaran un estándar de protección de datos en internet. [MIT Technology Review]
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