La muerte de Frank Sinatra coincidió con el final de Seinfeld, y había tanta gente viendo la televisión que una ambulancia llegó a la casa del cantante en solo cuatro minutos con un tráfico inusualmente ligero para tratarse de Los Ángeles.
El 14 de mayo de 1998, hace 20 años, Sinatra sufrió un ataque al corazón. Sobre las 9 de la noche le había dicho a su enfermera que tenía un dolor fuerte en el pecho y se encontraba mareado, pero no fue hasta las 9:14 que la mujer llamó al teléfono de emergencias. La ambulancia tardó apenas cuatro minutos en llegar a la mansión de Beverly Hills. Para las 9:35 p.m., Sinatra ya había ingresado en el famoso hospital Cedars Sinai.
Barbara Sinatra se encontraba cenando con viejos amigos cuando recibió la llamada. Uno de los invitados la acercó hasta el hospital. Le explicaron que su esposo estaba estable, pero lo encontró sufriendo. “Lucha, lucha, lucha”, le pidió mientras le daba un abrazo. “No puedo”, contestó Frank, que fue declarado muerto a las 10:50 p.m. por un paro cardiorrespiratorio.
Dos días después, el Daily News describió así la muerte de la estrella:
A las 9:14 p.m. del jueves, mientras cinco viejos amigos compartían recuerdos cariñosos de Sinatra en el elegante restaurante Morton’s de West Hollywood, se iluminó una línea de emergencia en el 911 de Beverly Hills. Un síndrome coronario agudo había golpeado al cantante más famoso del mundo.
“La llamada reportó un ‘problema médico desconocido’”, dijo el oficial de policía de Beverly Hills Mark Parker. “La derivamos al Cuerpo de Bomberos de Rescate de inmediato”.
Con las sirenas a todo volumen y las luces rojas parpadeando, una ambulancia con dos paramédicos y un equipo de bomberos de cuatro hombres corrieron a ayudar al presidente de la Junta de 82 años de edad, llegando a su casa en cuatro minutos.
“No había mucho tráfico”, dijo el jefe de Bomberos Mike Smollen, y señaló que el episodio final de Seinfeld de NBC-TV mantuvo las calles de Los Ángeles casi desiertas entre las 8 y 10 de aquella noche.
Sinatra no lo superó, pero el último episodio de Seinfeld —la popular serie de televisión de Jerry Seinfeld y Larry David— le dio una oportunidad. Aquella noche se emitía por primera vez The Finale, un episodio doble que puso fin al programa después de 9 años y reunió a 76,3 millones de personas delante de la pantalla. Fue la quinta series finale más vista de la historia (seguida por el final de Friends, con 65,9 millones de espectadores) y la primera vez que un programa de TV que no fuera la Super Bowl puso un precio de 1 millón de dólares a cada espacio publicitario de 30 segundos.
El episodio en sí dividió a los fans y a la crítica, pero mantuvo a la gente encerrada en sus casas mientras una ambulancia transportaba a Sinatra, “La Voz” de Estados Unidos, al hospital donde finalmente falleció a los 82 años. Su hija Nancy dijo al Herald-Journal que había planeado visitarlo aquella tarde, pero terminó quedándose en casa viendo repeticiones de Seinfeld mientras se preparaba para el episodio final. “Me involucré tanto viendo la maldita serie que nunca llegué a casa de mi padre”, se lamentó.