
Apple podría recortar en 10 millones de unidades los objetivos de producción del iPhone 13 para 2021, según Bloomberg.
Los tiempos de entrega del teléfono ya se habían prolongado a más de un mes, pero ahora la empresa tecnológica más grande del mundo habría anunciado a sus proveedores que no se fabricarán tantos iPhones como esperaba.
¿La razón? Broadcom y Texas Instruments estarían teniendo dificultades para entregar a Apple todos los componentes solicitados.
Apple es uno de los mayores compradores de chips que existen, y se ha valido de su músculo para esquivar la escasez de componentes que está causando verdaderos estragos en la industria (y la razón por la que es tan difícil comprar, por ejemplo, un coche o una consola de última generación).
Sin embargo, el poder de Apple tiene sus límites, y el iPhone 13 ha acabado envuelto en la crisis.
Broadcom estaría teniendo problemas para suministrar todos los chips inalámbricos que necesita el teléfono, y Texas Instrument tendría dificultades para entregar todas las piezas de pantalla.
A pesar de esto, un recorte de 10 millones de unidades no es tan grave como suena para una empresa con los números de Apple.
La empresa dirigida por Tim Cook había pedido 90 millones de iPhones a sus proveedores, un 20% más respecto a los 75 millones que pidió en años anteriores. Este margen de maniobra significa que, a pesar de la escasez de chips, Apple fabricará unos 80 millones de iPhone 13, más que cuando lanzó el iPhone 12. Nada mal para un teléfono tan parecido a su predecesor.