Como vemos en el vídeo, el Countach estaba cubierto de suciedad y mugre en prácticamente cada grieta del automóvil. Sin embargo, el hallazgo más desagradable se dio cuando encontraron excrementos de ratón en todo el interior y el maletero. A través de una cámara, Kosilla encuentra una gran cantidad de bellotas y excrementos de ratón en el chasis y el compartimiento del motor, junto con abundante orina de animales.

Advertisement
Advertisement

El equipo de limpieza empleó un rociador a presión para gran parte del polvo y la suciedad, lo que ya de por sí tuvo un impacto transformador en el aspecto global del Lamborghini. Luego, el Countach se roció con espuma antes de que Kosilla comenzara a limpiar a fondo los guardabarros de las ruedas y la carrocería.

Un delicado proceso de limpieza, ya que el vehículo requería mucho cuidado debido a que la pintura ya no era joven. Cada acción se llevó a cabo meticulosamente y una vez limpiada gran parte de la carrocería, fue necesario lavar a fondo el compartimento del motor antes de empezar a trabajar en la parte más desagradable del coche: el maletero.

Advertisement

En definitiva, un trabajo extremadamente profesional que consiguió darle una nueva vida a uno de los superdeportivos más icónicos jamás fabricados. [YouTube]