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Documentan la horripilante razón por la que los delfines machacan a los pulpos a golpes antes de comérselos

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Lo que se ve en estas imágenes tan gráficas es el resultado final después de que un delfín se tragara un pulpo. Una vez en su interior, el pulpo lo estranguló hasta la muerte atacando a sus órganos internos. Un modus operandi que no es nuevo. Por eso muchos delfines utilizan una serie de tácticas antes del festín.

Ocurrió hace unas semanas en Australia. Al parecer, el cefalópodo pareció haberse agarrado a la laringe del delfín con un tentáculo, lo que le impidió volver a conectarse con el aparato de respiración del delfín y sofocarlo hasta la muerte.

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Ocurre que no todas las criaturas son inofensivas después de la muerte. De hecho, los tentáculos de un pulpo pueden ser mortales durante un tiempo después de haberlos desprendido de la cabeza. No sólo con pequeños espasmos que podrían asfixiar, como en el caso de este delfín, sino que su sistema nervioso no está centralizado de la misma manera que, por ejemplo, el nuestro, así que cuando cortas sus tentáculos, no estás cortando todos los lazos al cerebro.

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En ese caso, dos tercios de sus neuronas están en los tentáculos, y el pulpo usa esas neuronas para tratar de escapar de todo lo que intenta comérselo, incluso después de que esté “muerto”. Por tanto, un delfín tratando de comer un sabroso y viscoso pulpo para la cena, debe asegurarse muy bien de que está incapacitado, de lo contrario, ocurre como se puede apreciar en las instantáneas.

Con el tiempo se ha descubierto que muchos delfines han logrado desarrollar una técnica: golpearlo y arrojarlo antes de comer. La descubrieron unos investigadores que se pasaron seis años observando delfines frente a las costas de Australia Occidental para descubrir qué hacían estos delfines. Recientemente publicaron sus hallazgos en la revista Marine Mammal Science.

Estos delfines tenían dos tácticas básicas. Una de ellas era sostener el pulpo en la boca, nadar fuera del agua y luego volver a golpearlo para separar el cuerpo del pulpo. La segunda consistía en que el delfín mueva su cabeza de lado a lado y arroje el pulpo, esencialmente logrando el mismo efecto de golpe.

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Por cierto, es una táctica bastante común en el océano. Debido a que las orcas se alimentan de animales grandes como leones marinos, belugas, rayas e incluso delfines, se sabe que también sacuden y atrapan sus capturas. Las focas hacen lo mismo con sus presas más pequeñas (y las focas leopardo lo hacen con las crías de otros focas). Incluso los cocodrilos y los caimanes hacen uso de esta táctica, aunque en su caso es algo más “gore”, ya al golpearlos y arrojarlos sus presas quedan en pedacitos. [Popsci, National Geographic]