
En 1889, una enfermedad infecciosa de tipo respiratorio surgió en Rusia y se extendió como la pólvora por todo el planeta. Al menos tres oleadas de la enfermedad barrieron el globo durante varios años. La pandemia fue conocida como por el nombre de Gripe Rusa, solo que quizá nunca fue una gripe.
Algunos virólogos sospechan que aquella pandemia no estuvo causada por el virus Influenza, sino por un coronavirus muy similar al que hoy combatimos con la Covid-19. De momento la idea forma parta de la pura especulación, y es que en realidad no se ha investigado aquel brote a la luz de la pandemia actual, y por tanto no se han buscado pruebas concluyentes de que fuera un coronavirus. Sin embargo, los registros históricos contienen no pocos indicios que apuntan a que la Gripe Rusa bien pudo ser una especie de Covid.
Como apunta Peter Palese, profesor de medicina en la escuela Icahn en Mount Sinai, en una entrevista al New York Times, la Gripe Rusa de 1889 también provocó el cierre de colegios y espacios de trabajo debido a la enorme cantidad de infectados. Muchos de los enfermos reportaban haber perdido el sentido del gusto y el olfato, y algunos sufrieron de síntomas durante meses de una forma muy similar a los que hoy sufren del denominado Long Covid.
De igual manera, la Gripe Rusa pareció cebarse más con las personas mayores y pasar de puntillas por la población infantil. Es algo en lo que, de nuevo, se parece más al Covid que a una gripe, que suele tener el mismo porcentaje de mortalidad independientemente de la edad.
Los indicios parecen claros, pero sin una muestra genética que confirme la identidad del patógeno que inició aquella pandemia no se puede saber con seguridad. Esa búsqueda ya se ha iniciado. Los doctores Jeffery Taubenberger, jefe de Patogénesis y evolución del Instituto de Enfermedades Infecciosas de Reino Unido, y John Oxford, profesor emérito de virología en la Universidad Queen Mary están buscando museos y laboratorios que aún conserven restos de tejido pulmonar anteriores a 1918. A esa búsqueda se han unido ya otros científicos como el docxtor Scott Podolsky, profesor de medicina social en la Escuale Médica de Harvard, o Dominic W. Hall, conservador en el Museo Anatómico Warren, en la misma universidad.
Si logran encontrar una muestra que aporte pruebas concluyentes podrían encontrar mucho más que eso. Para empezar, no sabemos como terminó la pandemia de Gripe Rusa. Aparentemente remitió por sí sola, pero los periódicos y registros de la época no lo explican bien. Una de las hipótesis es que el virus mutó hasta convertirse en uno de los coronavirus causantes del resfriado común que aún circulan hoy en día. Por otra parte, si la Gripe Rusa efectivamente fue un Coronavirus, su hallazgo quizá aporte claves sobre cómo terminar con la pandemia actual de una vez por todas.