
Las gafas de realidad mixta de Apple tienen dos pantallas 4K fabricadas por Sony y cuatro sensores 3D para el control por gestos, según las últimas filtraciones de la industria.
Las gafas de Apple, que se rumorea son un casco de realidad virtual de diseño convencional con funciones de realidad aumentada gracias a una tecnología tipo passthrough, se esperan para finales de 2022 o principios de 2023.
Según el analista Ming-Chi Kuo, vendrán con dos pantallas micro-OLED de resolución 4K fabricadas por Sony (una para cada ojo), un procesador Apple Silicon con un nivel de computación similar a los Mac y conectividad Wi-Fi 6E, la última generación de wifi con el mayor ancho de banda y la menor latencia.
Kuo dice que las gafas incluyen cuatro sensores 3D de mayor calidad que el escáner del iPhone. Estos sensores altamente sensibles se usarían para la detección de objetos y para capturar en detalle el movimiento de las manos, habilitando un control por gestos avanzado sin depender de hardware adicional.
Una patente descubierta por Patently Apple describía una tecnología similar:
Se utilizan diferentes movimientos y ubicaciones de los microgestos y varios parámetros de movimiento para determinar las operaciones que se realizan en el entorno tridimensional. El uso de las cámaras para capturar los microgestos para interactuar con el entorno tridimensional permite al usuario moverse libremente por el entorno físico sin verse obstaculizado por equipos de entrada física, lo que permite al usuario explorar el entorno tridimensional de forma más natural y eficiente.
Según Kuo, a estas capacidades habría que sumar el seguimiento ocular (para evitar mareos), el reconocimiento de iris, el control por voz, la detección de la piel, la detección de la expresión facial y la detección espacial.
Aunque no se esperan hasta finales de 2022 o principios de 2023, las gafas podrían anunciarse meses antes, en la WWDC del próximo verano, dándoles margen a los desarrolladores para crear nuevas aplicaciones para la plataforma.
Pero no esperes un precio similar al de las Oculus Quest. Un reportaje de 2019 de The Information predijo un precio de 3000 dólares, y analistas como Mark Gurman coinciden en que serán caras, al menos este primer modelo. Esperemos que estén equivocados, porque sería una compra difícil de justificar.