Las imágenes pertenecen a los primeros ensayos en humanos de una posible vacuna contra el coronavirus (SARS-CoV-2) en el Kaiser Permanente Washington Health Research Institute (KPWHRI) en Seattle. La vacuna se inyectó en cuatro voluntarios, aunque los resultados de su efectividad tardarán un mínimo de un año en conocerse.
Llamada ARNm-1273, la nueva vacuna se está haciendo a través de la tecnología de ARN mensajero (ARNm), un enfoque experimental destinado a facilitar un desarrollo de vacuna mucho más rápido.
¿Y cuál es la diferencia con una vacuna “al uso”? Las vacunas convencionales se crean utilizando versiones debilitadas o muertas del virus objetivo que preparan el sistema inmunitario del cuerpo para que pueda identificar el virus y combatirlo en caso de infección real. Sin embargo, las vacunas de ARNm están diseñadas para activar nuestro sistema inmunológico de una manera diferente, instruyendo a las células para que produzcan proteínas específicas.
El ARNm-1273 no está hecho ni utiliza ninguna parte del virus SARS-CoV-2. En cambio, los investigadores identificaron y recrearon un segmento corto del ARNm que les dice a las células cómo producir una proteína que se encuentra en la superficie del virus.
La esperanza es que el ARNm pueda inyectarse en el cuerpo y producir la misma respuesta inmune al SARS-CoV-2 que una vacuna convencional. Además, cuentan los investigadores que el segmento de ARNm no puede causar una infección y se descompone naturalmente en el cuerpo humano. Según ha contado Kaiser Permanente:
La investigación se encuentra en sus etapas iniciales y los ensayos están destinados a estudiar su seguridad y cómo responde el sistema inmunitario. Las vacunas de ARNm son muy nuevas y, aunque algunas se han desarrollado para otras enfermedades como el virus del Zika y el metapneumovirus humano, e incluso hay esperanzas de utilizar la técnica para desarrollar una vacuna universal contra la gripe, todavía no se ha aprobado ninguna.
La prueba de la Fase 1 involucrará a tres grupos de 15 personas de entre 18 y 55 años con buena salud y que viven o trabajan en Seattle. Cada grupo recibirá diferentes dosis en dos inyecciones con 28 días de diferencia. Los resultados serán monitoreados durante 14 meses. [Business Insider]