Es la reina de los carteles en la tienda de la esquina, de las invitaciones infantiles de cumpleaños, y de esos powerpoints de contenido poco fiable que circulaban por internet a finales de los 90. Hay diseñadores gráficos que no dudarían en atribuir el origen de esta tipografía al mismísimo Satanás, pero ¿De dónde viene realmente la Comic Sans?
La solución a Times New Roman
Comic Sans fue diseñada en 1995 por Vincent Connare, un diseñador de tipografías de Microsoft. Connare concibió la fuente como un reemplazo más amistoso para los cuadros de diálogo de Microsoft Bob, un asistente virtual para niños que pretendía enseñar el manejo básico de Windows 95 a los más pequeños.
Connare diseñó Comic Sans basándose en cómics de Watchmen o Batman que tenía por la oficina, y su propósito era única y exclusivamente el ser integrada en Bob, cuyos textos estaban escritos en una demasiado seria Times New Roman.
Paradójicamente, Comic Sans no llegó a tiempo de integrarse en Bob. Sin embargo, la tipografía sí que fue incluida en Microsoft Plus!, una actualización que la compañía comenzó a incluir en las versiones OEM de Windows 95 y en la que también debutó el navegador Internet Explorer.
El propio Connare nunca estuvo de acuerdo con esta decisión. Si hay alguien a quien se deba culpar de la popularización de la Comic Sans, es al responsable de proyecto que decidió incluir la tipografía en el paquete. El nombre de esta persona sigue siendo un misterio a día de hoy.
¿Para qué se usa?
Desde un punto de vista técnico, Comic Sans no es una tipografía tan terrible. Simplemente es infantil, simple en su realización, está pensada para ser usada en pantalla, y para frases cortas. No es apropiada para una carta larga del banco, un curriculum, una esquela, o un manual de uso, pero poca gente entiende de tipografías o es consciente de que Connare la concibió para un uso infantil, desenfadado y breve.
Desafortunadamente, el hecho de ser gratuita y de estar en los primeros puestos al desplegar la lista de tipografías de Windows 95 con Microsoft Plus catapultó el uso de Comic Sans más allá de lo que probablemente era razonable.
La más odiada
En 1999, los diseñadores estadounidenses Dave y Holly Crumbs crearon la web Bancomicsans pidiendo la prohibición de la tipografía. Desde entonces, las manifestaciones de odio hacia el uso inapropiado de la Comic Sans inundan internet con no pocas dósis de humor. Responsables de Twitter calcularon que el mayor espacio en sus servidores dedicado a quejas y frases de odio estaba protagonizado por las compañías aéreas, seguido de la tipografía Comic Sans y de Justin Bieber, en ese orden.
Connare atribuye el éxito de Comic Sans a que es una letra sencilla y divertida. Sus detractores la consideran vulgar e inapropiada para comunicaciones de personas mayores de 10 años. Probablemente estas críticas tienen más de obsesión elitista por diferenciarse de una moda demasiado masiva que base técnica. La tipografía Impact tampoco tiene nada de malo, pero ya es casi imposible no asociarla con los memes.