
Un equipo de investigadores ha descubierto los restos de una carretera de la época romana en el fondo de la famosa laguna de Venecia. El descubrimiento da pistas sobre cómo era la ciudad en la antigüedad, mucho antes de la fecha legendaria de su fundación en 421 d.C.
La laguna de Venecia es el cuerpo de agua sobre el que se asienta la ciudad de Venecia, escondida del mar Adriático gracias a un par de islas barrera delgadas como una oblea, Lido y Pellestrina. A lo largo de los siglos, el nivel del agua en la laguna ha subido y bajado, pero en su mayoría ha aumentado, borrando elementos antiguos del paisaje y creando otros completamente nuevos. Eso también significa que el registro arqueológico es vacilante, con indicios de habitación (los restos de una torre aquí, un trozo de camino por allí), pero gran parte de esto se oculta bajo las olas azul verdosas. El reciente análisis del equipo de estas enormes características sumergidas en la laguna ha sido publicado en Scientific Reports.
“Tenemos que imaginar un paisaje totalmente diferente en ese momento, para entender por qué encontramos una carretera, una torre y probablemente muchas otras estructuras a lo largo de la ensenada”, dijo la coautora del estudio Maddalena Bassani, arqueóloga de la Università Iuav di Venezia, Italia, en una videollamada. “Es importante tratar de representar esta situación diferente para fomentar la idea de protección de este lugar”.

El equipo de investigación escaneó el suelo del canal Treporti, una vía fluvial a unos pocos kilómetros al este de la ciudad. Encontraron 12 características rectangulares alineadas en el transcurso de aproximadamente 1,21 kilómetros, que van desde aproximadamente 1,8 a 18 metros de ancho. Algunas de las estructuras tenían más de 3,6 metros de altura y una de ellas era enorme, con una protuberancia casi circular. El equipo sospecha que la formación, que se habría asentado en el agua según una investigación previa sobre el cambio del nivel del agua en el área, pudo haber sido una estructura portuaria, quizás un muelle.
“Había muy, muy poca información sobre el mundo de los canales de marea, porque el agua es muy turbia y las corrientes son muy fuertes. Es difícil para los buceadores ir allí y es difícil tomar muestras”, dijo Fantina Madricardo, autora principal del estudio y física especializada en sistemas acústicos en el Instituto de Ciencias Marinas de Venecia, en una videollamada. “Recopilamos un enorme conjunto de datos... Con el tiempo, comencé a analizar los datos con más cuidado y vi que había características que eran sin duda antropogénicas”.
La policía veneciana realizó inmersiones en 2020 para investigar las características que vio el equipo y descubrió que algunas de las estructuras lineales estaban formadas por piedras similares al basoli romano, básicamente adoquines, lo que indica que las características lineales estaban pavimentadas, por lo tanto, se trata de una carretera. Aún no ha habido arqueólogos marítimos en el sitio, aunque es posible que eso suceda. Aunque la carretera aún no está fechada, se encontraron ánforas (jarrones) que datan del siglo I d.C. a su lado.

Se han encontrado restos romanos en la laguna a lo largo de los siglos, y muchos de esos objetos se reutilizaron para la construcción en curso o nuevas decoraciones, especialmente durante el Período Medieval y el Renacimiento. Gran parte del trabajo arqueológico en la laguna se basa en el trabajo de Ernesto Canal, quien en la década de 1960 encabezó la mayoría de las primeras investigaciones sobre quiénes habitaban el área antes de la fundación de Venecia (Canal incluso sospechaba que había una carretera romana en el fondo de la laguna, según Madricardo). Pero gran parte del conocimiento de la habitación romana en el área era “literatura gris”, dijo Madricardo, lo que supone información que se incluye en lugares fuera del registro arqueológico publicado. Eso nubló la base de conocimientos con la que estaba trabajando el equipo. Desde los días de Canal, se han desarrollado técnicas arqueológicas como la teledetección, lo que permite al equipo de Madricardo tomar imágenes de alta resolución del fondo de la laguna sin preocuparse por la turbidez del agua y antes de realizar cualquier inmersión.
Aunque los restos de la carretera se encuentran en varios puntos debajo del agua, Madricardo dijo que no es necesariamente donde estaba la carretera cuando estaba en uso. La tierra en la que se asienta Venecia es propensa al hundimiento natural, que podría acelerarse por cambios antropogénicos en el paisaje. El hundimiento de Venecia es una preocupación en la actualidad, pero también afecta la forma en que el equipo arqueológico interpreta este sitio sumergido. Basándose en datos paleoclimatológicos, saben que la carretera se asienta en lo que una vez fue una playa que se extendía hacia la laguna, pero exactamente cuándo la estructura se deslizó bajo las olas todavía es tema de debate. Ser bombardeado por olas habría acelerado su caída, escribieron los investigadores, pero probablemente se necesitarán más estudios para descubrir los eventos exactos que llevaron a la desaparición de los habitantes romanos cerca de Venecia.