
Estamos viviendo una crisis inflacionaria como hacía décadas que no vivíamos. Eso, en cristiano, significa que los precios de todo (desde ropa a comida pasando por dispositivos electrónicos) llevan disparados desde hace más o menos un año. Los videojuegos no iban a ser menos.
Ya hemos visto antes a otros fabricantes como Sony subir el precio de la PlayStation 5 años después de su lanzamiento, algo que es completamente inédito en consolas. Ahora es Microsoft la que ha alertado a sus clientes de que habrá subidas tanto en sus dispositivos como en sus servicios. Lo que todavía no se sabe es cuánto ni cuándo.
En The Verge se hacen eco de las declaraciones de Spencer durante una conferencia para el Wall Street Journal. El directivo explicó que “llegará un momento en el que tengamos que subir los precios de algunas cosas, pero creemos que para estas navidades es importante mantenerlos”.
La frase es bastante difusa en el sentido de que sabemos que habrá cosas que suban, pero solo podemos especular cuales. Los juegos en sí parecen algo que subirá casi seguro, sobre todo porque ya estamos viendo a otros desarrolladores subir los precios de sus lanzamientos. Ajustar el precio del servicio de suscripción Game Pass parece algo muy probable, sobre todo teniendo en cuenta que ahora mismo es muy asequible para lo que ofrece.
Lo que ya es otra historia es el precio de las consolas Xbox propiamente dichas. El aumento del precio de la PS5 fue una especie de escándalo porque nunca antes se había producido un incremento en el precio de uno de estos dispositivos tiempo después de su lanzamiento. Lo normal hasta ahora es que las consolas fueran abaratándose con el paso del tiempo, no al revés, pero está claro que no vivimos tiempos normales.
La inflación actual hunde sus raíces en todo tipo de causas, desde problemas laborales en los países donde se fabrica hasta escasez de componentes o búsqueda de beneficios a toda costa por parte de más de una compañía. Eso tarde o temprano acaba repercutiendo siempre en los mismos: los consumidores.