
La temporada de pesca del cangrejo de las nieves (Chionoecetes opilio) en Alaska se acaba de cancelar por primera vez en la historia, y la razón es preocupante. Los cangrejos, que antes poblaban las aguas del Mar de Bering por miles de millones, han desaparecido.
La población de estos apreciados crustáceos ha colapsado en los últimos años. Según datos de los científicos del Departamento de caza y pesca de Alaska, en 2018 había alrededor de 8.000 millones de cangrejos de las nieves. Para 2021, esa población se había reducido en un 90% hasta llegar a alrededor de mil millones. El colapso de la población no se ha detenido ahí. “Esperamos que el declive continue en 2022", explica a Alaska Public Media Miranda Westphal, bióloga del Departamento de Caza y Pesca. “En 2021 registramos el mayor declive que hemos visto nunca en la población de cangrejos. Es muy alarmante”.
Los responsables de la gestión de estos crustáceos han explicado que ahora los esfuerzos deben centrarse en la conservación y recuperación de los cangrejos. “Estamos redoblando esfuerzos para entender la dinámica de las poblaciones de cangrejos”, acota el comunicado que anunciaba la cancelación.
Sería fácil decir que la causa de este declive está en la sobreexplotación pesquera, pero no es cierto. La causa exacta del colapso de la población de esta especie no se conoce con exactitud, pero tanto Westphal como otros biólogos creen que el culpable más probable es el cambio climático. El Mar de Bering ha experimentado varias olas de calor catastróficas en los últimos años. La más dañina tuvo lugar entre 2014 y 2016.
Aunque esas olas han pasado, un informe del NOAA realizado en 2021 advierte de que partes del Mar de Bering han permanecido con temperaturas anormalmente altas para lo que es normal entre septiembre de 2018 y enero de 2019. Las temperaturas se mantienen justo por debajo de lo que marcaron durante las olas de calor y claramente por encima de lo que sería de esperar.
Los cangrejos de las nieves son una especie nativa del Atlántico y Pacífico Norte que vive en aguas heladas y no lleva nada bien las temperaturas templadas. Uno de los principales problemas que les plantea el aumento de la temperatura del agua es la desoxigenación. Las aguas cálidas retienen menos oxígeno y, al mismo tiempo hace que los animales aceleren su metabolismo y necesiten más oxígeno para sobrevivir al calor. Para empeorar las cosas, el agua cálida es menos propensa a mezclarse, lo que provoca una estratificación de los nutrientes que los cangrejos necesitan y agrava aún más el problema.
El cambio climático también es conocido por provocar brotes de enfermedades en la vida marina. Es lo que ocurrió con las estrellas de mar en la costa del Pacífico. Ahora mismo aún se desconoce si el calor ha provocado algún brote infeccioso en la población de cangrejos, pero otro de los científicos del departamento de pesca, Ben Daly, lo considera muy posible. Aslaska es el estado de Estados Unidos que más está acusando el calentamiento por su proximidad a las regiones polares, donde el cambio climático se está notando con más fuerza.
La industria pesquera de Alaska ya esta notando las consecuencias de este colapso. “La gente va a tener que tomar decisiones muy duras, ya sea vender sus barcos o buscar otras oportunidades de pesca en regiones mucho más alejadas”, explica el pescador Gabriel Prout a Alaska Public Media. “Los pescadores lo van a pasar muy mal el próximo año”, añade.
Otro pescador llamado Dean Gribble explica a NBC News que la cancelación de la temporada de pesca va a “cambiar la vida de mucha gente si es que no acaba con sus carreras”. En 2020, el NOAA calculó que la temporada de pesca del cangrejo de las nieves produjo más de 101,7 millones de dólares. Este año, ese beneficio va a ser cero.