
Ubicación: Adventure Aquarium de Nueva Jersey. Un grupo de niños que había acudido para conocer el mundo marino se encuentra con una extraña escena. Un tiburón martillo parece que tiene entre sus afilados dientes a una raya del centro. A partir de entonces, los niños aprenden una lección de vida.
Lo cierto es que, normalmente, los acuarios contratan biólogos para diseñar cuidadosamente la composición de los acuarios, las criaturas que se mezclan y qué animal se alimenta de qué. Por tanto, y partiendo de este base, no creemos que lo que se ve sea un descuido en el diseño del mismo.
Posiblemente sea más fácil que todo esto, y lo que vemos (y esos críos en primer plano con su visita al acuario) sea un fiel reflejo de la naturaleza en vivo. Veamos la impactante escena:
Sí, el tiburón martillo arranca de cuajo una sección de la raya, una escena de los más violenta, quedando esta gravemente herida mientras sangra a borbotones. Al mismo tiempo, a los niños se les escucha de fondo horrorizados: “Oh No”, “No hagas eso, eso es malo”, exclaman algunos.
He escuchado que en la naturaleza, la raya habría podido luchar contra el tiburón usando su aguijón, pero debido a que le quitaron el mismo en el acuario, solo podía aletear. De ser así, ubicarla en el mismo tanque que su depredador natural debería ser un riesgo.
Como curiosidad, si te preguntas la razón que ha llevado al tiburón martillo a tener esa curiosa cabeza, no hay respuesta científica. No se sabe con exactitud por qué evolucionaron así. Algunos biólogos creen que les proporciona una ventaja sensorial para encontrar a sus presas, mientras que otros creen que les ayuda en la flotabilidad. En cualquier caso, su olfato es capaz, mediante lóbulos olfativos telencefálicos incrementados, de detectar una gota de sangre a una distancia de un kilómetro y medio. [BoingBoing]