
Samsung ha presentado su línea de televisores QLED para 2020 con nuevos tamaños de pantalla y mejoras sustanciales de diseño, sonido y software.
Esto es todo lo que tienes que saber.
Una buena añada de teles
2019 fue un mal año para los fabricantes de televisores. Veníamos de un mundial de fútbol y mucha gente acababa de renovar su tele. En 2020, las perspectivas han cambiado. El verano empezará con una Eurocopa, y los Juegos Olímpicos de Tokio generarán los primeros contenidos 8K relevantes.
Este año, los fabricantes pondrán toda la carne en el asador. Por primera vez, las grandes marcas ofrecerán televisores UHD de 75 pulgadas por menos de 900 euros. Samsung, el único fabricante que ha venido apostando seriamente por el 8K, espera vender cinco veces más televisores de esta resolución que en 2019.
Samsung insiste con el 8K
Los Juegos Olímpicos de Tokio incentivarán que marcas como Sony pujen fuerte por el 8K, pero Samsung espera seguir liderando el mercado gracias sus paneles QLED, más baratos y fáciles de adaptar a las nuevas resoluciones que los OLED, que obligan a cambiar la línea de producción para aumentar los píxeles.
Los consumidores exigen pantallas más grandes, y es ahí donde el 8K tiene más sentido. A pesar de las malas cifras de ventas, la compañía ha vuelto a hacer una apuesta seria por esta resolución, colaborando con productoras para crear contenido nativo y aliándose con la 8K Association para lanzar un programa de certificaciones. Los televisores Samsung QLED 8K serán los primeros en recibir los certificados, que requieren paneles de 7680 x 4320 píxeles, un brillo máximo superior a 600 nits, HDMI 2.1 y soporte de vídeo de alta eficiencia HVEC.

Un nuevo buque insignia
El nuevo Q950TS es el televisor estrella de Samsung para 2020. Disponible en versiones de 65, 75 y 85 pulgadas, su pantalla Infinity abarca el 99% del frontal de manera que la imagen parece flotar ante el espectador. Y los bordes no son lo único que mengua. Una de las desventajas de los paneles QLED respecto a los OLED es que son bastante más gruesos, pero el Q950 es el primer televisor con retroiluminación Direct Full Array que reduce su grosor a 15 milímetros.
De la pantalla solo sale un cable de fibra óptica que se conecta a la caja One Connect de Samsung que ofrece todas las conexiones necesarias, entre ellas un puerto HDMI 2.1 con soporte de 8K, 4K a 120Hz, eARC (canal de retorno de audio mejorado), VRR (frecuencia de actualización variable) y ALLM (modo automático de baja latencia). También incluye soporte de Apple AirPlay 2.
Si no está anclado a la pared, el Q950TS cuenta con una peana central que soluciona el problema de los modelos anteriores con patas en los laterales: no cabían en cualquier mueble. El Q950TS está, además, ligeramente inclinado hacia arriba para optimizar el ángulo de visión desde el sofá cuando la tele se encuentra, como suele ocurrir con los modelos de gama alta, en un mueble bajo.

A pesar de este diseño minimalista, el Q950TS tiene uno de los mejores sistemas de sonido en un televisor de estas características. El nuevo buque insignia de Samsung cuenta con seis altavoces: uno a cada lado de la pantalla, tras un marco de metal agujereado, y dos subwoofers a la espalda. Esta configuración permite jugar con efectos de sonido envolvente y en 3D mediante software.
Con una experiencia audiovisual más inmersiva, un diseño de lujo y un panel QLED de resolución 8K, el Samsung Q950TS es un producto aspiracional que no veremos en tiendas por menos de 6000 euros, pero que servirá de punto de partida para generaciones venideras de televisores más asequibles.
UHD en más tamaños
Los nombres son confusos, pero esto es lo que hay que saber sobre la nueva gama de televisores UHD de Samsung: tres cifras (Q950TS, Q900T, Q800T...) significa que el panel es 8K y dos cifras (Q60T, Q70T, Q80Ty Q95T), que es 4K.
Junto con el Q950TS, Samsung traerá a Europa el Q800T, que tiene un diseño más simple, pero costará la mitad y estará disponible en más tamaños de pantalla, entre las 55 y las 98 pulgadas. El Q800T cambia el marco de metal por uno de plástico, tiene los puertos tras la pantalla y los bordes ligeramente más gruesos, pero no deja de ser una tele QLED con 33 millones de píxeles.
Con los nuevos modelos Q60T, Q70T, Q80T y Q95T, la gama 4K de Samsung también estará disponible en nuevos tamaños, desde las 43 hasta las 85 pulgadas. La mayoría usa una peana central (a veces con nuevos diseños, como en el Q80T) e incluye todas las novedades de sonido de los modelos más caros.

Mejoras de imagen
Los nuevos televisores QLED de Samsung reproducen la gama completa de colores DCI-P3 y tienen soporte de alto rango dinámico HDR10, Hybrid Log-Gamma y HDR10+. Siguen sin soportar Dolby Vision, pero este año incluyen una función de mapeo de tonos adaptativa que analiza la señal HDR entrante y aplica una mejora cuadro por cuadro de los tonos oscuros y medios.
Adaptative Picture analiza las condiciones de luz del entorno, así como el contenido en la pantalla, para adaptar la claridad de la imagen. Más allá de bajar el brillo cuando la habitación está a oscuras y subirlo cuando está iluminada, esta nueva función basada en aprendizaje automático tiene en cuenta la distribución de la luz en el espacio para mantener el detalle y el contraste.
Samsung nos hizo una demostración con la imagen de un gato negro. Cuando la habitación estaba a oscuras, podías percibir todos los detalles en su pelaje. Encendían la luz, y el televisor adaptaba segundos después la imagen para que los detalles siguieran siendo visibles a pesar del brillo de los focos.

Un año más, Samsung ha insistido en la capacidad de reescalado de su procesador Quantum 8K. Independientemente de la fuente o la resolución de origen, los televisores QLED 8K muestran el contenido en 8K tras pasarlo por un algoritmo de escalado de imagen basado en aprendizaje automático.
Las teles también abordan el problema del ancho de banda de dos formas distintas: con el códec AV1, que permite mejores tasas de compresión, y con un algoritmo llamado AI ScaleNet que comprime la imagen del proveedor de contenidos y la restaura cuando llega al televisor, reduciendo a la mitad el ancho de banda necesario para la retransmisión. AI ScaleNet solo funciona con servicios asociados, como Amazon Prime Video, que tiene contenidos en 4K.
Efectos de sonido
Hay algunas mejoras de imagen en los nuevos QLED de Samsung, pero el gran salto está en la experiencia inmersiva del sonido gracias a funciones como Active Voice Amplifier, Objecting Tracking Sound+ y Q-Symphony
Active Voice Amplifier detecta el ruido de fondo y ajusta la salida de audio. Samsung nos mostró esta función en una sala cerrada con el ruido de una batidora: el televisor detectó la interrupción, pero no subió el volumen, sino que amplificó las voces para mejorar la claridad del sonido.

Objecting Tracking Sound+ crea un efecto de sonido en tres dimensiones combinando los altavoces de la parte superior, los laterales y la base de la tele con un algoritmo de aprendizaje automático. En la demo, una lancha se movía por toda la pantalla. Cuando se acercaba arriba, el sonido salía por arriba. En esencia, OTS+ sincroniza el audio con la acción de la imagen, y lo hace mediante una inteligencia artificial que sigue el movimiento de los objetos.
Por último, Q-Symphony sincroniza los altavoces del televisor con las nuevas barras de sonido de Samsung. Por primera vez, los televisores QLED de Samsung mantienen sus altavoces superiores y laterales activos al conectar una barra de la Serie Q. El resultado es un sonido más completo con efecto envolvente.
Las barras de sonido compatibles que están a la venta en Europa son la HQ-Q800T y la HQ-Q60T, ambas con Acoustic Beam de Samsung y sonido Dolby Atmos y DTS:X integrado (DTS Virtual:X en el caso de la Q60T).
Novedades de software
Si hay un apartado con más novedades que el sonido, es el software. Los nuevos televisores de Samsung integran Alexa y Google Assistant, además de Bixby, como asistentes de voz. Las personas que tengan dispositivos inteligentes en sus casas podrán pedirle a la tele cosas como “apaga las luces” y “pon la calefacción”, y las que no, podrán aprovechar los asistentes para obtener recomendaciones de películas, poner música, conocer el pronóstico del tiempo, oír las noticias y, en general, cualquier cosa que hagan los asistentes virtuales.

Aparte de esto, Samsung ha implementado dos nuevas formas de conectar un smartphone al televisor. Tap View es una tecnología basada en NFC que permite sincronizar instantáneamente el teléfono al acercarlo a la tele. Multi-View permite clonar la pantalla del móvil en el televisor con 14 diseños de multiventana distintos. Samsung lo demostró con un partido de fútbol a la izquierda y una ventana de Twitter enviada desde el teléfono a la derecha.
Los nuevos televisores también son más proactivos. La Guía Universal mejorada emplea algoritmos de aprendizaje automático para analizar el tipo de contenido que ven sus usuarios y ofrecerles recomendaciones personalizadas.
Entre las novedades de Tizen como plataforma, tenemos Disney+ en cuanto esté disponible, Samsung Health como centro de fitness y mindfulness en el hogar, y Digital Butler para controlar dispositivos no inteligentes mediante infrarrojo.
ATSC 3.0
La nueva línea QLED 8K de Samsung viene con sintonizadores ATSC 3.0, lo que significa que los televisores podrán recibir contenido 4K HDR a través de la señal de TDT cuando empiece a emitirse. ATSC 3.0 o NEXTGEN TV mejora el estándar ATSC 1.0 en la calidad de imagen, pero también en el sonido, con características como Multi-Channel Object Audio y Dialogue Enhancement, e incorpora formas de interacción y anuncios personalizados a través de internet (sí, pronto nos bombardearán con publicidad segmentada también en la tele).

Más allá de QLED
Más allá de la gama QLED, Samsung ha presentado una serie de televisores de diseño estrafalario para diferenciarse del resto de la industria.
The Wall es una pantalla sin marcos ni limitaciones de formato que se basa en la tecnología modular MicroLED. Está disponible en tamaños de 75 a 292 pulgadas. La sensación de inmersión que proporciona el modelo más grande solo es comparable al cine. Eso sí, el precio supera ampliamente las cinco cifras.
The Sero es una tele de 43 pulgadas que cambia de orientación cuando estás viendo vídeos en vertical. Se conecta a un smartphone mediante la función de duplicar pantalla y gira automáticamente el panel dependiendo del formato del contenido que estés reproduciendo. Tarda apenas unos segundos en completar el giro, pero es difícil encontrarle un sentido que no sea ver vídeos de TikTok a lo grande. Más interesante resulta su sistema de altavoces 4.1 de 60 vatios.
The Serif es un televisor de diseño con patas en forma de caballete que soluciona un viejo problema de las teles planas: se le pueden apoyar cosas encima. Estará disponible en tres tamaños de pantalla (43, 49 y 55 pulgadas) y dos colores (blanco nube y algodón azul). Tampoco le encuentro sentido, pero
Por último, The Frame, el famoso televisor en forma de cuadro que muestra obras de arte cuando no está en uso, estará disponible en 32 y 75 pulgadas con una nueva opción de autoselección basada en aprendizaje automático que sugiere imágenes en función de los gustos específicos del usuario.