
Si llevas puesta una camisa de botones es posible que en la parte de atrás se encuentre una especie de pequeño lazo como el que vemos en la imagen de portada. Como casi todo en esta vida, hubo un tiempo donde dicho pliegue tuvo un sentido funcional, aunque con el tiempo su utilidad de fue difuminando.
Este tipo de diseño apareció por primera vez en el mercado en camisas de la marca de ropa masculina GANT en la década de 1960. En aquel entonces se denominaron “loops locker”, porque fueron diseñadas para mantener las camisas de los estudiantes libres de arrugas.
Sin embargo, hay que retroceder algunos años más en la historia para descubrir el inicio del invento. El extraño lazo tenía una función de lo más pragmática en la indumentaria de los marineros navales, quienes generalmente no tenían, o mucho armario, o espacio de almacenamiento disponible para sus uniformes. La idea inicial, por tanto, fue la de facilitar guardar y secar sus camisas, incluyéndose estos pliegues para poder colgarlas de un gancho.
Luego sí, apareció GANT, y más tarde los mismos estudiantes a los que iba dirigido el pliegue los reutilizaron para comunicar el estado de sus relaciones en los campus. Si faltaba el lazo de un chico, significaba que estaba saliendo con alguien. Las chicas, por su parte, también adoptaron una señal relacionada con la indumentaria: usar la bufanda de su novio para indicar que estaban saliendo con alguien.
De esta forma, los lazos se convirtieron en toda una tendencia entra la gente joven de los años 60. Y aunque hoy todavía podemos encontrar lazos en camisas actuales, su significado “social” nada tiene que ver con el de entonces. Para declarar el estado de una relación los jóvenes ya cuentan con Facebook. [Mental Floss]