El creador de Pokémon Go dijo en una entrevista publicada el jueves que las aplicaciones de terceros como Pokevision —que utilizan la API de Niantic para desvelar dónde aparecerán los Pokémon salvajes— iban a dejar de funcionar en el futuro. Ese futuro ha resultado ser este mismo fin de semana.
“La gente se hace daño a sí misma porque [esas aplicaciones] le quitan un poco la diversión al juego”, explicó John Hanke, CEO de Niantic Labs, días antes del apagón. “Hay personas hackeando el juego para extraer los datos de nuestro sistema y eso va en contra de nuestros términos de servicio”.
Pokevision y otras aplicaciones de seguimiento muy populares dejaron de funcionar el domingo por la mañana. Poke Radar, que no utiliza código de Pokémon Go sino que depende de la colaboración de los usuarios, sigue en pie. Radares de pago, como Poke Hound, recibieron una solicitud formal de cese de actividad de parte de Niantic y ya han desaparecido de Internet:
Encontrar un Pokémon específico siempre ha sido un quebradero de cabeza para los jugadores de Pokémon Go. La interfaz de radar integrada en el juego tenía un fallo por el que las criaturas siempre estaban “a tres huellas” de distancia, así que Niantic decidió retirar directamente la función en su última actualización.
Ahora, sin radar de huellas ni servicios de terceros para el seguimiento de los Pokémon, los usuarios expertos se han quedado a ciegas cuando salen a navegar por el barrio para llenar la Pokédex. Algunos han empezado a pedir el reembolso del dinero invertido en Pokémon Go a las tiendas de aplicaciones de Google y Apple, que están aceptando la devolución de esas compras in-app: